La isla de Vancouver, situada en el extremo occidental de Canadá, en la Columbia Británica, alberga algunos de los bosques tropicales templados más espectaculares y ecosistemas asombrosos. Los imponentes bosques pluviales templados costeros de la isla de Vancouver son una rareza mundial, ya que cubren menos del 1% de la superficie terrestre. Lamentablemente, su futuro sigue siendo incierto.
Más de tres cuartas partes de la productiva selva tropical antigua de la isla de Vancouver ya han sido taladas. Los bosques que quedan albergan docenas de especies amenazadas y en peligro de extinción, como el mérgulo jaspeado y el búho pigmeo del norte. Estos ricos hábitats son también el hogar de otras especies como osos, pumas y lobos. Además, estos magníficos bosques ayudan a mitigar el cambio climático, ya que almacenan más carbono atmosférico por hectárea que casi cualquier otro bosque del planeta.
En la costa oeste de la isla de Vancouver se encuentra el mundialmente conocido Clayoquot Sound, el mayor bosque tropical intacto que queda en la isla. Clayoquot Sound fue el lugar donde se produjo el mayor bloqueo pacífico de la tala en la historia de Canadá y se ha convertido en un icono por su belleza y riqueza ecológica. Sin embargo, el destino de las zonas de bosque tropical no protegidas que quedan en Clayoquot Sound sigue sin resolverse.
Otra zona de importancia es el valle central de Walbran, donde se encuentran magníficos rodales de cedro rojo occidental, algunos de ellos de más de mil años de antigüedad. Lamentablemente, este extraordinario bosque ha sido marcado para su tala y su futuro está en peligro.
Canopy está trabajando con nuestros socios y aliados para fomentar soluciones a largo plazo que garanticen la conservación de los últimos bosques antiguos de la isla de Vancouver y que aseguren tanto el bienestar ecológico como el de la comunidad.