El diagnóstico de un cálculo renal es ayudado por la obtención de un historial médico completo del paciente, un examen físico, la revisión de los síntomas y la eliminación de otras condiciones urológicas. A veces, el dolor será tan insoportable que los pacientes acudirán directamente a un centro de urgencias para obtener imágenes y un diagnóstico.
Cuando los pacientes acuden a la consulta de un urólogo, comenzarán su proceso de diagnóstico con un examen físico, un análisis de orina y una revisión de su historial médico actual y familiar. Ayudará al profesional a diagnosticar un cálculo renal si sabe que el paciente, o algún miembro de su familia, tiene antecedentes de cálculos renales. También es importante conocer las afecciones o enfermedades existentes y pasadas, los problemas gastrointestinales y los hábitos dietéticos.
Al realizar un análisis de orina, el proveedor podrá analizar si el paciente tiene una infección o si hay sustancias en la orina (como oxalato, cisteína, ácido úrico o calcio) que se sabe que causan cálculos renales. El profesional también puede solicitar análisis de sangre para comprobar la salud de los riñones y para determinar si hay demasiado ácido úrico o calcio en la sangre.
Diagnóstico de un cálculo renal
Si el urólogo sospecha que hay un cálculo renal, puede solicitar una o más pruebas de imagen.
Radiografía abdominal
Esta prueba sencilla y no invasiva puede ayudar al urólogo a ver el tamaño y la ubicación del cálculo renal, así como los riñones, la vejiga y los uréteres.
Una ecografía
Esta prueba no invasiva proporciona una imagen precisa del cálculo renal, a la vez que expone al paciente a menos radiación que una tomografía computarizada.
Tomografía computarizada
La tomografía computarizada que se recomienda para la detección de un cálculo renal se denomina tomografía computarizada espiral sin contraste. Este TAC se mueve en círculo.
Resonancia magnética (IRM)
Las IRM son otra buena forma de que los médicos detecten la ubicación y el tamaño de un cálculo renal, así como el estado de los riñones, la vejiga y los uréteres.
Análisis de cálculos renales
El médico puede decidir que es beneficioso analizar el cálculo renal después de que haya pasado o se haya extraído. Cuando se deja pasar, el cálculo renal se recoge durante la micción utilizando un colador diseñado para atrapar el cálculo. Una vez capturado, se enviará a un laboratorio para su análisis. Con este análisis, el urólogo puede desarrollar un plan que ayude a prevenir futuros cálculos renales.
Si sospecha que tiene cálculos renales, póngase en contacto con nosotros para concertar una cita. Si experimenta un dolor intenso o insoportable, acuda a un centro de urgencias.