Acerca de la siembra acompañante
La teoría detrás de la siembra acompañante es aprovechar las características de las plantas que benefician a una o ambas plantas acompañantes. El monocultivo aumenta el riesgo de daños por insectos, ya que toda la cama es un solo tipo de planta. Las plantas acompañantes pueden ser beneficiosas para el cultivo del apio. Otras pueden ser simplemente neutras o tener efectos antagónicos. Las recomendaciones suelen variar según la experiencia de los jardineros.
Cómo funcionan las plantas acompañantes
Todas las plantas segregan sustancias químicas en el aire y el suelo. Los científicos creen que estas sustancias químicas pueden ser la clave de la siembra en compañía. Por ejemplo, los nogales segregan juglona, que repele activamente las raíces de otras plantas. Las caléndulas segregan sustancias químicas que repelen los gusanos de alambre. En otros casos, las sustancias químicas atraen a los insectos beneficiosos, inhiben la germinación de las semillas, repelen a los depredadores de insectos o los alejan de las plantas susceptibles.
Compañeros y antagonistas del apio
Las siguientes plantas parecen ser beneficiosas cuando se plantan con el apio. En algunos casos el apio les ofrece beneficios (ver detalles más abajo):
- Las mejillas
- Las cebollas
- Los miembros de la familia del apio como el brócoli, coliflor y col
- Frijoles
- Espinacas
- Cosmos
- Snapdragons
- Daisies
Estos son antagónicos al apio:
- Maíz
- Patatas irlandesas
- Chirivías
- Plantas afines como la zanahoria y el perejil, que pueden ser portadoras de enfermedades o atraer plagas de insectos.
Beneficios de las plantas acompañantes
Los beneficios reales de una planta acompañante dependen de la planta. Plantar apio con col protege a la col, ya que a las mariposas blancas de la col no les gusta el olor del apio y es menos probable que ataquen a las plantas de col. Las flores como el cosmos atraen a útiles depredadores de insectos como las avispas parásitas. Las judías añaden nitrógeno al suelo, lo que beneficia al apio, que se alimenta mucho. Las cebollas y sus parientes son conocidas por repeler a los trips.
Plantas antagonistas
Algunas plantas antagonistas no dañan realmente al apio, pero pueden competir por los nutrientes. El maíz, por ejemplo, es un alimentador pesado. También es alto y puede fácilmente dar sombra al apio tanto que dificulta su crecimiento. Tanto el maíz como los ásteres aumentan el riesgo de que el apio desarrolle la enfermedad del amarillo de los ásteres. Algunos expertos afirman que el apio cultivado con tomates no funciona bien.
Arte y ciencia
La siembra en compañía es un área de la jardinería en la que la ciencia va muy por detrás del conocimiento práctico. La siembra en compañía también puede funcionar de manera diferente dependiendo de las condiciones del jardín, especialmente los tipos de suelo. Los tipos de insectos a los que te enfrentas también varían de una localidad a otra. Este es un área en la que probablemente aprenderás más experimentando y llevando un registro cuidadoso que simplemente buscando una «receta».