Introducción: Los ganglios linfáticos axilares agrandados se encuentran a menudo durante los exámenes de rutina. Suelen ser circulares, ovalados, lobulados, menores de 1 cm, con centros grasos típicamente modificados. El estado de los ganglios linfáticos axilares en el cáncer de mama es de gran importancia para el diagnóstico oportuno, ya que su diseminación metastásica es un signo pronóstico primario del cáncer de mama. Por lo tanto, el propósito de este trabajo es explorar las posibilidades del diagnóstico mamográfico en la detección de los ganglios linfáticos agrandados.

Material y métodos: Los autores presentan 69 pacientes con ganglios linfáticos axilares aumentados de tamaño, descubiertos mediante examen clínico y mamografía de la axila. De 69 pacientes, 47 pacientes tenían cáncer de mama metastásico, 21 sujetos tenían displasia y 1 paciente tenía infección bacteriana. De las 47 pacientes con metástasis de cáncer de mama, en 38 la masa tumoral en la mama era visible por mamografía; se habían encontrado microcalcificaciones en 5 pacientes, mientras que en 4 sujetos la masa tumoral no era visible ni en una, ni en la otra mama. Se realizó una biopsia en las 47 pacientes y el diagnóstico se confirmó microscópicamente (mediante PH).

Discusión y conclusión: La aparición de ganglios linfáticos aumentados en la axila puede ser un signo clínico y mamográfico primario del cáncer de mama más temprano. El diagnóstico no es el problema si la linfadenopatía, junto con el cáncer visible, está presente (Figura 1). El problema surge cuando el aumento de los ganglios linfáticos es sin masa tumoral visible en la mama (Figuras 2 y 3), porque su aumento también puede verse en la displasia, la inflamación (Fig. 6), el linfoma, las metástasis de algún otro tumor (raramente), la enfermedad sistémica. En todas las pacientes presentadas con cáncer de mama metastásico, los ganglios linfáticos estaban extremadamente agrandados, homogéneos y separados. En todos ellos no había degeneración grasa hiliar, que es una característica del agrandamiento benigno de los ganglios linfáticos. Sin embargo, es imposible hacer un diagnóstico diferencial entre los cambios malignos y el agrandamiento benigno de los ganglios linfáticos mediante la mamografía. En consecuencia, se sugiere la biopsia de todos los ganglios linfáticos de más de 1 cm, que no estén infiltrados por grasa (excluyendo la mastitis y la dermatitis), porque sólo la patología puede dar respuesta a la causa del aumento de los ganglios linfáticos.