¿Qué causa la miastenia gravis?
La miastenia gravis no se hereda y no es contagiosa. Por lo general, se desarrolla más tarde en la vida cuando los anticuerpos del cuerpo atacan a los receptores normales del músculo. Esto bloquea una sustancia química necesaria para estimular la contracción muscular.
Una forma temporal de miastenia gravis puede desarrollarse en el feto cuando una mujer con miastenia gravis transmite los anticuerpos al feto. Generalmente, se resuelve en 2 ó 3 meses.
¿Cuáles son los síntomas de la miastenia gravis?
Estos son los síntomas más comunes de la miastenia gravis:
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Problemas visuales, incluyendo párpados caídos (ptosis) y visión doble (diplopía)
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La debilidad muscular y la fatiga pueden variar rápidamente en intensidad durante días o incluso horas y empeorar a medida que se utilizan los músculos (fatiga precoz)
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La afectación de los músculos faciales provoca un aspecto de máscara; una sonrisa puede parecer más bien un gruñido
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Dificultad para tragar o pronunciar palabras
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Debilidad del cuello o de las extremidades
Los síntomas de la miastenia gravis pueden parecerse a los de otras enfermedades. Consulte siempre a su médico para obtener un diagnóstico.
Durante el curso de la miastenia gravis pueden producirse brotes y remisiones (alivio de los síntomas) de vez en cuando. Sin embargo, las remisiones rara vez son permanentes o completas.
¿Cómo se diagnostica la miastenia gravis?
Su médico puede diagnosticar la miastenia gravis basándose en sus síntomas y en ciertas pruebas. Durante el examen físico, su médico le preguntará sobre su historial médico y sus síntomas.
Una forma habitual de diagnosticar la miastenia gravis es comprobar cómo responde usted a ciertos medicamentos. La debilidad muscular suele mejorar drásticamente durante un breve periodo de tiempo cuando se le administra un medicamento anticolinesterásico. Si responde al medicamento, se confirma la miastenia grave.
Otras pruebas que pueden realizarse son:
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Exámenes de sangre. Estas pruebas buscan anticuerpos que pueden estar presentes en personas con miastenia gravis.
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Pruebas genéticas. Estas pruebas se realizan para comprobar si hay afecciones que se dan en las familias.
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Estudios de conducción nerviosa. Una prueba llamada estimulación nerviosa repetitiva se utiliza para diagnosticar la miastenia gravis.
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Electromiograma (EMG). Prueba que mide la actividad eléctrica de un músculo. Un EMG puede detectar una actividad eléctrica muscular anormal debida a enfermedades y afecciones neuromusculares.
¿Cómo se trata la miastenia gravis?
El tratamiento específico de la miastenia gravis será determinado por su proveedor de atención médica en función de:
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Cuántos años tiene
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Su estado de salud general y su historial médico
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Cuán enfermo está
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Cómo puede manejar los medicamentos, procedimientos, o terapias
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Cuánto tiempo se espera que dure la enfermedad
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Su opinión o preferencia
No hay cura para la miastenia gravis, pero los síntomas a menudo pueden controlarse. La miastenia gravis es una enfermedad que dura toda la vida. La detección temprana es la clave para controlar la enfermedad.
El objetivo del tratamiento es aumentar la función muscular y prevenir los problemas de deglución y respiración. La mayoría de las personas con esta enfermedad pueden mejorar su fuerza muscular y llevar una vida normal o casi normal. En los casos más graves, puede necesitarse ayuda para respirar y comer.
El tratamiento puede incluir:
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Medicamentos. Pueden utilizarse medicamentos anticolinesterásicos, esteroides o medicamentos que suprimen la respuesta del sistema inmunitario (inmunosupresores).
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Timectomía. Se trata de la extirpación quirúrgica de la glándula del timo. El papel de la glándula del timo en la miastenia gravis no se conoce del todo, y la timectomía puede o no mejorar los síntomas. Sin embargo, reduce los síntomas en más del 70% de las personas que no tienen cáncer de timo, posiblemente al alterar la respuesta del sistema inmunitario.
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La plasmaféresis. Procedimiento que elimina los anticuerpos anormales de la sangre y la sustituye por anticuerpos normales procedentes de sangre donada.
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Inmunoglobulina. Producto sanguíneo que ayuda a disminuir el ataque del sistema inmunitario al sistema nervioso. Se administra por vía intravenosa (IV).
¿Cuáles son las complicaciones de la miastenia gravis?
Las complicaciones más graves de la miastenia gravis es una crisis de miastenia. Se trata de una condición de debilidad muscular extrema, en particular del diafragma y de los músculos del tórax que apoyan la respiración. La respiración puede volverse superficial o ineficaz. Las vías respiratorias pueden bloquearse debido al debilitamiento de los músculos de la garganta y a la acumulación de secreciones. Las crisis de miastenia pueden estar causadas por la falta de medicamentos o por otros factores, como una infección respiratoria, estrés emocional, una operación quirúrgica o algún otro tipo de estrés. En las crisis graves, puede ser necesario colocar a la persona en un respirador para ayudarla a respirar hasta que recupere la fuerza muscular con el tratamiento.
Las precauciones, que pueden ayudar a prevenir o minimizar la aparición de crisis de miastenia incluyen:
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Tomar los medicamentos anticolinesterásicos de 30 a 45 minutos antes de las comidas para reducir el riesgo de aspiración (entrada de alimentos en las vías pulmonares)
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Tomar los medicamentos anticolinesterásicos exactamente como se han prescrito para ayudar a mantener la fuerza de los músculos respiratorios
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Evitar las aglomeraciones y el contacto con personas con infecciones respiratorias como un resfriado o una gripe
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Tomar una nutrición adecuada para mantener un peso y una fuerza muscular óptimos
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Equilibrar los periodos de actividad física con los periodos de descanso
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Usar técnicas de reducción del estrés y evitar los extremos emocionales
Informar a sus proveedores de atención médica sobre su estado cuando le receten algún medicamento. Ciertos medicamentos pueden interferir con la enfermedad o con la acción de los medicamentos que toma para la miastenia gravis.
Vivir con miastenia gravis
No hay cura para la miastenia gravis, pero los síntomas generalmente pueden controlarse. La miastenia gravis es una enfermedad que dura toda la vida. La detección precoz es la clave para controlar esta enfermedad.
El objetivo del tratamiento es aumentar la función muscular general y prevenir los problemas para tragar y respirar. La mayoría de las personas con miastenia gravis pueden mejorar su fuerza muscular y llevar una vida normal o casi normal. En los casos más graves, puede ser necesaria la ayuda para respirar y comer.
¿Cuándo debo llamar a mi proveedor de atención médica?
Llame a su médico si se produce alguna de estas situaciones:
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Párpado caído
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Visión borrosa o doble
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Habla borrosa
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Problemas para masticar y tragar
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Debilidad en brazos y piernas
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Fatiga crónica
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Dificultad para respirar