El avance de la velocidad y la destreza en la NHL de hoy en día ha alterado los roles de determinados jugadores, específicamente los que consideramos como enforcers.
En años pasados, los enforcers de la NHL como Donald Brashear, Tie Domi, George Parros (irónicamente el jefe de Seguridad del Jugador), y John Scott fueron equipados por los equipos para proteger a sus jugadores estrella. Su trabajo no consistía en marcar, ni en pasar, sino en asegurarse de que no les pasara nada a sus cotizados compañeros de equipo. Si alguien se atrevía a ponerles el cuerpo encima, se dejaban caer los guantes, con la esperanza de patear al rival, lo que creaba un impulso que ayudaba a ganar los partidos de hockey.
Pero el juego ha cambiado y también el papel de los enforcers. Ya no es suficiente con ser un matón. Y los jugadores son conscientes de ello y han modificado su estilo de juego, lo que estamos viendo en la NHL actual.
Estos enforcers polivalentes se están convirtiendo en algo imprescindible para los directores generales.
Tom Wilson
Tom Wilson, de los Washington Capitals, es el primero de la lista cuando se habla de este cambio de estilo. Este extremo de 6’4″ y 210 libras fue tomado en el puesto 16 en el Draft de la NHL de 2012, y ha jugado mejor de lo que se esperaba.
Wilson es un tipo conocido en la liga por jugar «sucio», mientras que parece obtener el extremo corto del palo más a menudo de George Parros de la Seguridad del Jugador de la NHL. Pero su papel en la NHL es mucho más que un ejecutor y un golpeador pesado.
Se ha convertido en un arma ofensiva, lo que le ha hecho ganar minutos en el hielo junto a Alexander Ovechkin y Evgeny Kuznetzov, en la línea superior de los Capitals. Esta temporada, en 66 partidos, Wilson ha marcado 21 goles y ha dado 23 asistencias, con una media de 18:16 minutos por partido.
Pero su producción ofensiva no ha restado importancia a su capacidad física y a su habilidad para defender a sus compañeros. El jugador de 26 años ha registrado 253 golpes esta temporada, lo que le sitúa en el tercer puesto de la NHL, por detrás de Brady Tkachuk y Ryan Reaves.
Wilson ha soltado los guantes once veces esta temporada, lo que ha supuesto 55 minutos de sanción. Un dato curioso sobre esto es que Wilson ha registrado el menor número de minutos de penalización de su carrera esta temporada, con sólo 93.
Su papel estereotipado llevaría a una multitud de penalizaciones, y aunque de nuevo acumula suspensiones y multas, este jugador no es un lastre en el hielo, ni ofensiva ni defensivamente. Para acompañar estos números, Wilson también ha establecido un récord de carrera en bloqueos con 58, ya que parece hacer todo para su equipo cada noche.
En el verano de 2018, Wilson fue recompensado por sus esfuerzos con un acuerdo de seis años y 31 millones de dólares, con un promedio de 5,17 millones anuales. Es el nuevo prototipo de enforcers en la NHL.