Aunque sólo es una breve escena, la muerte de 14 quilates de la «chica Bond» Shirley Eaton sigue siendo la imagen más icónica de Goldfinger. «Murió por asfixia de la piel», le dice 007 a M. «Se sabe que les pasa a las bailarinas de cabaret. No pasa nada siempre que se deje una pequeña zona desnuda en la base de la columna vertebral para que la piel respire»
James Bond era mucho mejor agente que científico. Respiramos por la nariz y la boca, no por la piel (aunque la obstrucción de los poros durante un periodo prolongado puede provocar un golpe de calor). Sin embargo, los realizadores creyeron que el escenario de muerte por oro del autor Ian Fleming era un riesgo real y tomaron precauciones. Un médico estuvo presente durante el rodaje, y después el maquillaje se retiró lo más rápidamente posible. «Se tardó una hora, con mucha ayuda y fregado del maquillador y la encargada del vestuario», nos dijo Eaton recientemente por correo electrónico.
Eaton, de 77 años, planea publicar un nuevo libro sobre su vida y su carrera, Under My Skin (Bajo mi piel), coincidiendo con las bodas de oro de Goldfinger este año. Su experiencia con la pintura corporal no ha afectado a su afición por el oro. «Lo uso a menudo», dice. «Siempre me ha gustado el oro como metal por su calidez»
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