Historia de la anfibolita

La anfibolita -a veces también llamada hornblenda- es una roca metamórfica que contiene minerales anfibólicos (de ahí su nombre) y feldespatos. Esta roca oscura y pesada se presenta tanto en forma de bandas como de cristales y puede contener una serie de otras piedras preciosas y materiales. En la antigüedad, la anfibolita se utilizaba para hacer esculturas. En la actualidad, este material duradero se utiliza habitualmente en marcadores de cementerios, mesas conmemorativas y arte público. Dependiendo de su composición mineralógica específica, la anfibolita puede ser áspera y picada o aparecer brillante y ser suave al tacto. Más dura que la piedra caliza y más pesada que el granito, la anfibolita se extrae, se cepilla y se pule para utilizarla en el revestimiento exterior de edificios o en la decoración interior como encimeras y suelos. La anfibolita es resistente al calor, la presión y el desgaste. Estas resistencias son la razón por la que frecuentemente se tritura y se coloca como base durante la construcción de carreteras.

Propiedades metafísicas de la anfibolita

La anfibolita recibe su nombre por su propia naturaleza ambigua. Incluso como hornblenda, combina la dualidad: «cuerno» por su color y «blenden» (en alemán, «engañador», por su similitud con los minerales metálicos). La naturaleza dual de la anfibolita la convierte en una piedra ideal para aquellos que trabajan para equilibrar su propia naturaleza dual: guerreros pacíficos, personificaciones de dos espíritus, etc. También se cree que protege y aísla de la abrasividad de la interacción humana y libera de la necesidad de juzgar.

Propiedades geológicas de la anfibolita

Esta roca metamórfica común se encuentra en todo el mundo, con una composición química variable de un yacimiento a otro. Originalmente comienza como una roca ígnea como el basalto, aunque no se pueden determinar todos los materiales originales debido al proceso metamórfico. Durante este proceso, el material base se expone a minerales transportados por el agua, que se combinan para formar la nueva roca. La anfibolita (o hornblenda) también puede encontrarse como inclusiones en el ágata musgosa, el ágata dendrítica y la zoisita. La anfibolita suele encontrarse en zonas donde se han formado montañas. Se han encontrado depósitos en todos los continentes excepto en la Antártida.

Cuidado adecuado de la anfibolita

La anfibolita no tiene restricciones de limpieza. Su dureza y tenacidad hacen que pueda dañar otros materiales con los que se engarza, así que guarde siempre la anfibolita en una bolsa blanda.

Diseño con anfibolita

Este material oscuro puede utilizarse en todo tipo de joyas. Su durabilidad y resistencia al desgaste lo hacen ideal para la joyería masculina, y para piezas como tobilleras, pulseras y anillos (donde las joyas pueden sufrir golpes). Algunas anfibolitas presentan pequeñas cavidades propias de la piedra, lo que da una textura mixta que añade un sutil interés visual a las joyas elaboradas con ella. La dureza y la durabilidad de la anfibolita hacen que pueda dañar materiales más blandos durante décadas antes de enfrentarse a un desgaste propio, por lo que hay que asegurarse de anudar o dejar espacio entre esta piedra y otras. No se recomienda ensartar con perlas, malaquita, turquesa u otras piedras blandas. Ver inspiraciones de diseño con anfibolita en la Galería de diseños

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**Por favor, tenga en cuenta que todas las propiedades metafísicas o curativas enumeradas se recogen de varias fuentes. Esta información se ofrece como un servicio y no pretende tratar condiciones médicas. Fire Mountain Gems and Beads® no garantiza la validez de ninguna de estas afirmaciones.