DJ Haeussler, Jr, BS, MS, DVM, DACVOChristina Korb, DVM
La queratoconjuntivitis sicca (KCS), u ojo seco, es una condición ocular comúnmente diagnosticada en perros. Es menos común en otras especies. La queratoconjuntivitis sicca suele ser el resultado de una cantidad inadecuada de lágrimas o de una calidad deficiente de las mismas. Las lágrimas son producidas por la glándula lagrimal y la glándula del tercer párpado. Las lágrimas son necesarias para proporcionar lubricación y nutrición a la córnea, así como para eliminar los residuos y/o los agentes infecciosos del ojo.
¿Qué causa el KCS?
La causa más común del KCS en el perro es la inflamación inmunomediada de las glándulas lagrimales. Otras causas de KCS incluyen pero no se limitan a:
- Enfermedad congénita, como glándulas lagrimales pequeñas o ausentes
- Enfermedad infecciosa, como el virus del moquillo canino
- Deficiencia neurológica, como la pérdida de inervación nerviosa del ojo
- Enfermedad endocrina, incluyendo hipotiroidismo, enfermedad de Cushing, y la diabetes mellitus
- Prolapso de la glándula del tercer párpado («ojo de cereza») y/o extirpación de la glándula del tercer párpado
- Radioterapia cerca del ojo
- Toxicidad por fármacos, incluido el uso de medicamentos derivados de las sulfamidas
Ciertas razas son más propensas a desarrollar KCS, lo que sugiere que existe una base genética. Las razas más afectadas son el Cavalier King Charles Spaniel, el Bulldog Inglés, el Lhasa Apso, el Pug, el Shih Tzu y el West Highland White Terrier. Sin embargo, independientemente de la raza, cualquier perro puede verse afectado por el KCS.
¿Cómo se diagnostica el KCS?
Los signos clínicos más comunes del KCS incluyen ojos rojos y dolorosos, con una secreción mucoide espesa. La sequedad ocular suele producirse en ambos ojos, y algunos animales pueden desarrollar una ulceración corneal secundaria o una conjuntivitis bacteriana. La ulceración corneal con infección secundaria puede llevar a la pérdida de un ojo. El ojo seco crónico e incontrolado también puede conducir a la pigmentación, vascularización y cicatrización de la córnea, lo que puede conducir a una discapacidad visual.
En el diagnóstico del KCS intervienen varias pruebas diagnósticas importantes. La prueba más importante consiste en observar las células de la superficie de la córnea y la película lagrimal con un instrumento llamado biomicroscopio. También se pueden utilizar unas tiras reactivas de papel llamadas tiras Schirmer Tear Test para cuantificar la producción de lágrimas de ambos ojos. Si su mascota tiene una cantidad normal de lágrimas pero presenta signos clínicos de KCS, su oftalmólogo veterinario también puede realizar una prueba de tiempo de ruptura de la película lagrimal para apoyar el diagnóstico de una deficiencia cualitativa de la película lagrimal.
¿Cómo se trata la KCS?
El tratamiento de la KCS incluye la administración diaria de por vida de medicamentos tópicos estimulantes de las lágrimas. Estos medicamentos reducen la inflamación y estimulan la producción natural de lágrimas. Suelen administrarse dos o tres veces al día y su administración es segura a largo plazo. Su oftalmólogo veterinario le dará las instrucciones de dosificación específicas. El uso simultáneo de gotas lubricantes de sustitución de lágrimas puede ayudar a mejorar el confort de muchas mascotas.
La mayoría de los perros responden favorablemente a las gotas, pero en los casos graves de KCS que no responden bien al tratamiento médico, puede recomendarse un procedimiento quirúrgico llamado transposición del conducto parotídeo. El procedimiento consiste en redirigir el conducto salival parotídeo desde la boca hasta el ojo para proporcionar secreciones salivales a la córnea. La transposición del conducto parotídeo suele dar lugar a un paciente más cómodo y con menos posibilidades de ulceración de la córnea.
¿Cuál es el pronóstico de la KCS?
El diagnóstico precoz con tratamiento de por vida, así como los exámenes de seguimiento rutinarios son de suma importancia para los pacientes con KCS. En la mayoría de los perros, el pronóstico puede ser excelente para la comodidad y el mantenimiento de la visión a largo plazo.
Figura 1: Muestra de KCS