Las orillas rastrilladas son un sistema para dar soporte temporal a un muro inseguro. La construcción de apuntalamientos de rastrillo, también conocidos como apuntalamientos inclinados, varía según las condiciones del lugar. En todos los casos las placas de pared de 23 cm. X 5 cm. a 23 cm. x 76 cm. se fija contra el muro inseguro con ganchos. La placa de pared se fija además a la pared por medio de agujas. Las agujas, que tienen una sección de 10 cm. x 76 cm., penetran en el interior de la pared a una distancia de unos 10 cm. A su vez, las agujas se refuerzan con tacos de madera. El extremo superior de las vigas inclinadas se apoya en las agujas. En su base, los rastrillos se apoyan en una pieza de suela colocada en posición inclinada en el suelo. Los rastrillos se fijan a la pieza de suela mediante tacos y perros. En terrenos blandos, la superficie de la suela se incrementa para distribuir la presión en un área mayor. En los lugares en los que hay más rastrillos, se unen mediante aros de hierro o tirantes de 25 cm. de grosor y 15 cm. de ancho. La inclinación del rastrillo exterior con respecto al suelo debe variar entre 60 y 75°. Los conjuntos de apuntalamientos deben colocarse normalmente de 3 a 46 m. de centro a centro a lo largo de la longitud del muro.