El acontecimiento al que se refiere este gran villancico de todos los tiempos es el nacimiento del Mesías. Se trata de una canción sobre la redención de la humanidad, que siempre es un éxito de ventas durante las fiestas. El poeta y comerciante de vinos Placide Cappeau escribió el original francés de «O Holy Night». En 1843, pilar de su ciudad natal, Roquemaure, le pidieron que escribiera un poema de Navidad para celebrar la nueva renovación del órgano de su parroquia. Cappeau escribió «Minuit, chrétiens» («Medianoche, cristianos») tal y como se le pidió. Cappeau era amigo de algunos de los mejores escritores de Francia, como Mistral, Roumanille, Daudet y de Lamartine. El compositor de la música de «O Holy Night», Adolphe Adam, llamó a la obra de Cappeau «la Marseillaise religieuse» (La Marsellesa religiosa), refiriéndose al espíritu del poema original de Cappeau.
La música compuesta por Adam para «O Holy Night» se escuchó por primera vez en esa iglesia de Roquemaure cantada por la cantante de ópera Emily Laurey. Adam ya era famoso en aquella época por sus óperas y ballets. Compuso la música de «Giselle». Por eso, «O Holy Night» ha sido una pieza imprescindible en las obras de Navidad, ya que tiene la dosis recomendada de dramatismo y esplendor que se traduce bien en el escenario. También se recomienda su interpretación en solitario, en coro y en congregación. Pero incluso en el instrumental de piano desnudo (Largo tempo), «O Holy Night» tiene una quietud de principio a fin que refleja la oscuridad de la noche. El nacimiento de Cristo estuvo envuelto por la oscuridad. Pero suena milagrosamente reverente. O Holy Night» de Adam se convirtió en una de sus obras más populares. Nótese que en este punto de la historia, todo sigue siendo francés.
El graduado y profesor estadounidense de Harvard, John Sullivan Dwight, fundó el Dwight’s Journal of Music, que moldeó el gusto estadounidense por la música clásica europea. En 1855 tradujo al inglés la letra francesa de «O Holy Night», que es la que cantamos hoy al pensar humildemente en el Mesías. No importan las versiones pop cantadas con generosos trinos por Mariah Carrey, Josh Groban y Celine Dion.