La vida da un vuelco cuando una mujer se queda embarazada. Esto es así incluso para todos los que rodean a la futura madre. Lo que causa la mayor parte del estrés es la confusión durante las primeras semanas. Definitivamente, pasarás la mayor parte del tiempo en un estado de confusión, pero hay maneras de lidiar con esto. Con la evolución tecnológica y médica, es posible observar la salud del feto y predecir el futuro próximo hasta el parto. La ecografía es una de las tecnologías más utilizadas por los ginecólogos para tranquilizar a las mujeres y evaluar el progreso de su embarazo. En este artículo, hablaremos de la realización de una ecografía a las 6 semanas de embarazo. Sigue leyendo para saber más.
¿Por qué es necesaria una ecografía a las 6 semanas de embarazo?
Hay algunas razones por las que se requiere una ecografía durante la 6ª semana de embarazo:
- Para descartar un embarazo ectópico y confirmar que la bolsa de embarazo se encuentra dentro del útero.
- Comprobar si el corazón del feto late.
- Calcular el número de semanas de embarazo o el período de gestación que han transcurrido.
- Para detectar cualquier sangrado o manchado en los órganos internos.
- Para comprobar el número de bebés en el útero.
- Para confirmar si hay complicaciones en el
- Para comprobar los órganos pélvicos de la madre.
Preparaciones necesarias para una ecografía de seis semanas
Una ecografía no requiere ninguna preparación específica; sin embargo, el técnico le aconsejará que beba mucha agua antes. Esto se hace porque su vejiga debe estar llena para que el técnico pueda obtener imágenes claras de su bebé. Sus órganos reproductores también deben ser claramente visibles. Es aconsejable beber cuatro o cinco vasos de agua aproximadamente una hora antes de la exploración programada para que la vejiga esté llena en el momento adecuado. Puede orinar una vez finalizada la exploración.
¿Cuánto dura una ecografía de seis semanas?
El proceso de exploración no lleva mucho tiempo. Todo el proceso suele terminar en pocos minutos; rara vez durará más de media hora.
¿Cómo se realiza la exploración?
Como se ha mencionado anteriormente, hay dos formas de realizar una ecografía. Una es la exploración transabdominal y la otra es la exploración transvaginal. Para ambas exploraciones, se hace que la futura madre se tumbe de espaldas en una cama. En la exploración transabdominal, se lubrica el vientre con un gel y se presiona una sonda de exploración sobre el vientre con firmeza. Durante una exploración transvaginal, se introduce una sonda de exploración más fina en la vagina. En ambos casos, las imágenes se estudian en una pantalla de ordenador.
Por lo general, la calidad de las imágenes obtenidas durante una exploración transabdominal ayuda al técnico a determinar si necesita una ecografía transvaginal. Esto se debe a que las ecografías transvaginales proporcionan imágenes más claras. Las sondas utilizadas en ambas ecografías emiten ondas sonoras ultrasónicas que ayudan a captar una imagen del bebé dentro del útero. Estas imágenes son evaluadas por el médico para valorar su embarazo.
¿Qué se evalúa mediante una ecografía?
Muchas madres se preguntan qué esperar exactamente en una ecografía realizada en la sexta semana. Pues bien, mediante el procedimiento de exploración se pueden obtener varios aspectos del embarazo y del bebé en el vientre materno. Algunos de ellos se mencionan a continuación.
- Se obtiene la ubicación del embarazo – si es ectópico o dentro del útero.
- Se puede obtener una idea de si podrá llevar el embarazo a término.
- También se puede obtener el polo fetal del bebé, que es la forma del embrión mientras se desarrolla gradualmente en el útero. La zona de la cabeza y los brotes de las piernas suelen ser visibles y pueden ser diferenciados por el técnico.
- El corion y los sacos vitelinos, ambos absolutamente esenciales para que el bebé crezca sano, pueden verse claramente en una ecografía. Los sacos proporcionan la nutrición que necesita el embrión hasta que se haya establecido la placenta.
- El latido del corazón del bebé es otro aspecto que se detecta habitualmente, aunque se hace más fuerte alrededor de la marca de las siete semanas.
¿La ecografía de las seis semanas no revela el embrión?
En algunos casos, la ecografía puede no revelar el embrión ni ninguno de sus signos vitales. La falta de latidos no significa nada importante, ya que en posteriores exploraciones seguro que se detectan los latidos del feto. Es posible que te equivoques con el momento del embarazo y pienses que ha durado más de lo que realmente ha sido. Esto suele significar que los signos del embrión aparecen más tarde de lo que pensabas.
Ecografía a las 6 semanas y sin latido: ¿hay posibilidad de aborto?
Aunque una ecografía puede dar al médico una idea sobre las posibilidades de un aborto espontáneo, el hecho de que no se haya detectado un latido no es señal de una tragedia inminente. El latido podría ser simplemente demasiado débil, y puede detectarse al cabo de una o dos semanas cuando haya crecido lo suficiente.
¿Y si se encuentra alguna otra anomalía en la ecografía?
La primera gammagrafía de embarazo que se realiza en la sexta semana de gestación permite al ginecólogo evaluar la evolución del embarazo y hacerse una idea de si existen anomalías en el crecimiento del feto. Si las hay, el médico seguramente te ayudará a atajar el problema y a garantizar lo mejor para tu bebé.
Una ecografía a las 6 semanas es imprescindible para cualquier mujer embarazada, no sólo para evaluar la salud del niño, sino también la de la madre. Además, ayuda a disminuir la ansiedad y a tomar las medidas necesarias y rápidas en caso de anomalías.
Semana anterior: Ecografía de 5 semanas de embarazo
Siguiente semana: Ecografía de 7 semanas de embarazo