Sinopsis
La peste neumónica es una infección pulmonar bacteriana grave causada por el bacilo gramnegativo Yersinia pestis, que se encuentra en roedores (por ejemplo, perros de las praderas, ardillas, ratas) y sus pulgas, y a veces en gatos. Yersinia pestis también puede causar peste bubónica y septicémica (peste bubónica asociada a sepsis y delirio), cualquiera de las cuales puede evolucionar a la forma neumónica. Las presentaciones bubónica y septicémica se discuten por separado.
La peste neumónica está clasificada como un agente de bioterrorismo de categoría A debido a su facilidad de diseminación, contagio y alta tasa de mortalidad. El método más probable de dispersión sería en forma de aerosol, pero el simple hecho de que un individuo infectado camine infectando a otros también es un modo probable de diseminación. Tiene un periodo de incubación de 1 a 6 días (una media de 2 a 4 días) y puede transmitirse de persona a persona a través de gotitas por contacto cercano directo.
La peste neumónica da lugar a una enfermedad fulminante grave que se desarrolla con fiebre alta asociada, escalofríos, dolor de cabeza, tos productiva, dolor torácico, hemoptisis, malestar extremo, mialgias, taquipnea, taquicardia y neumonía. También suelen observarse síntomas gastrointestinales, como náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea. Si no se trata en las 24 horas siguientes a su aparición, la peste neumónica evoluciona rápidamente hacia la cianosis acral, la insuficiencia respiratoria, la septicemia, el colapso circulatorio y la muerte. Sin tratamiento, la tasa de mortalidad es del 50%-90%. Con tratamiento, la tasa es del 15%.
La peste endémica se observa en el suroeste de Estados Unidos (Colorado, Nuevo México, Arizona, California). La peste también se observa en Vietnam, India, la antigua Unión Soviética y partes de África. La peste neumónica de origen natural es poco común. Los excursionistas, los campistas, los veterinarios y los propietarios de gatos infectados, especialmente los que viven o visitan zonas endémicas, corren el riesgo de contraer la peste.