PMC

, Author

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) define la investigación como las acciones sistemáticas y creativas que se llevan a cabo para aumentar el conocimiento sobre los seres humanos, la cultura y la sociedad y para aplicarlo en nuevas áreas de interés. La investigación científica es la que se realiza aplicando métodos científicos sistemáticos y construidos para obtener, analizar e interpretar datos.

La investigación científica es el proceso neutral, sistemático, planificado y de múltiples pasos que utiliza hechos previamente descubiertos para avanzar en el conocimiento que no existe en la literatura. Puede clasificarse como observacional o experimental con respecto a las técnicas de recogida de datos, descriptiva o analítica con respecto a la causalidad, y prospectiva, retrospectiva o transversal con respecto al tiempo (1).

Todas las investigaciones científicas comienzan con una pregunta de investigación específica y la formulación de una hipótesis para responder a esta pregunta. La hipótesis debe ser clara, específica y tener como objetivo directo responder a la pregunta de investigación. Una hipótesis sólida y comprobable es la parte fundamental de la investigación científica. El siguiente paso es poner a prueba la hipótesis utilizando el método científico para aprobarla o desaprobarla.

El método científico debe ser neutral, objetivo, racional y, como resultado, debe ser capaz de aprobar o desaprobar la hipótesis. El plan de investigación debe incluir el procedimiento para obtener datos y evaluar las variables. Debe garantizar la obtención de datos analizables. También debe incluir planes sobre el análisis estadístico que se realizará. Debe calcularse el número de sujetos y controles necesarios para obtener resultados estadísticos válidos, y los datos deben obtenerse en número y con métodos adecuados. El investigador debe observar y registrar continuamente todos los datos obtenidos.

Los datos deben analizarse con los métodos estadísticos más adecuados y reordenarse para que tengan más sentido si es necesario. Lamentablemente, los resultados obtenidos a través de los análisis no siempre son lo suficientemente claros. Se requieren múltiples reevaluaciones de los datos, la revisión de la literatura y la interpretación de los resultados a la luz de investigaciones anteriores. Sólo después de completar estas etapas se puede redactar una investigación y presentarla a la sociedad científica. Una investigación bien realizada y redactada con precisión debe estar siempre abierta a la crítica científica. También debe tenerse en cuenta que la investigación debe estar en consonancia con las normas éticas a lo largo de todas sus etapas.

En realidad, la investigación psiquiátrica se ha desarrollado rápidamente, posiblemente incluso más que cualquier otro campo de la medicina, lo que refleja la utilización de nuevos métodos de investigación y tecnologías de tratamiento avanzadas. No obstante, los principios básicos de la investigación y las consideraciones éticas mantienen su importancia.

La ética son normas utilizadas para diferenciar el comportamiento aceptable del inaceptable. La adhesión a las normas éticas en la investigación científica es digna de mención por muchas razones diferentes. En primer lugar, estas normas promueven los objetivos de la investigación, como el conocimiento, la verdad y la evitación del error. Por ejemplo, las prohibiciones de fabricar, falsificar o tergiversar los datos de la investigación promueven la verdad y minimizan el error. Además, las normas éticas promueven valores que son esenciales para el trabajo en colaboración, como la confianza, la responsabilidad, el respeto mutuo y la equidad. Muchas normas éticas en la investigación, como las directrices para la autoría, las políticas de derechos de autor y patentes, las políticas de intercambio de datos y las reglas de confidencialidad en la revisión por pares, están diseñadas para proteger los intereses de la propiedad intelectual al tiempo que fomentan la colaboración. Muchas normas éticas, como las políticas sobre mala conducta en la investigación y conflictos de intereses, son necesarias para garantizar que los investigadores puedan rendir cuentas al público. Por último, pero no por ello menos importante, las normas éticas de la investigación promueven una serie de otros valores morales y sociales importantes, como la responsabilidad social, los derechos humanos, el bienestar de los animales, el cumplimiento de la ley y la salud y seguridad públicas (2). En conclusión, por el bien de la ciencia y de la humanidad, la investigación tiene la inevitable responsabilidad de transferir con precisión los conocimientos a las nuevas generaciones (3).

En la investigación médica, todas las investigaciones clínicas están obligadas a cumplir algunos principios éticos. Estos principios podrían resumirse en el respeto a los seres humanos, el respeto a la sociedad, el beneficio, la inocuidad, la autonomía y la justicia. El respeto a los seres humanos indica que todos ellos tienen derecho a negarse a participar en una investigación o a retirar su consentimiento en cualquier momento sin ninguna repercusión. El respeto a la sociedad indica que la investigación clínica debe buscar respuestas a preguntas científicas utilizando métodos científicos y debe beneficiar a la sociedad. El beneficio indica que los resultados de la investigación deben aportar soluciones a un problema de salud. Inocuidad describe todas las precauciones necesarias que se toman para proteger a los voluntarios de posibles daños. La autonomía indica que la participación en la investigación es voluntaria y con libre albedrío. La justicia indica que la selección de los sujetos se basa en la justicia y se tiene especial cuidado con los grupos especiales que podrían ser fácilmente traumatizados (4).

En los estudios psiquiátricos, si el paciente no es capaz de dar su consentimiento, los familiares tienen derecho a darlo en su nombre. Esto se basa en la idea de proporcionar un beneficio al paciente con el descubrimiento de nuevos métodos de tratamiento a través de la investigación. Sin embargo, los derechos de consentimiento de los familiares son objeto de debate desde el punto de vista ético. Por otro lado, la investigación sobre estos pacientes tiene como objetivo obtener directamente nuevos conocimientos sobre ellos, y parece una necesidad inevitable. La única precaución que se ha podido tomar para superar esta ambivalencia ha sido la escrupulosa auditoría de los Comités de Ética de la Investigación. Sin embargo, hay muchos ejemplos que demuestran que este método no siempre es capaz de evitar el abuso de los pacientes (5). Por lo tanto, es difícil reivindicar la autonomía cuando se estudia a los pacientes psiquiátricos, y éstos son considerados entre los pacientes que requieren cuidados especiales.

Estamos orgullosos de publicar en nuestra revista estudios que superan muchos lastres.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.