Discusión
Las principales conclusiones de este estudio fueron que las lesiones abiertas del tendón de Aquiles pueden estar aumentando, aunque los datos actuales disponibles sobre las lesiones del tendón de Aquiles se refieren principalmente a las lesiones agudas del tendón de Aquiles. La bibliografía sobre el tendón de Aquiles abierto es muy escasa en todo el mundo4,5.
El principal grupo de edad afectado por el tendón de Aquiles abierto son los niños y los adultos jóvenes, posiblemente debido a la etiología de las lesiones, que son principalmente accidentes de tráfico y accidentes agrícolas. Este grupo de edad suele estar implicado porque es una edad muy activa que está expuesta a los accidentes. Esto es también lo mismo que en nuestro estudio, en el que la mayoría se encontraba en los grupos de edad pediátrica y de adultos jóvenes5,7,8. Los hombres suelen estar afectados varias veces más que las mujeres en la mayoría de los estudios, pero la proporción entre hombres y mujeres es cercana a uno, lo que puede deberse al pequeño tamaño del estudio y a los factores etiológicos que podrían afectar a ambos sexos5,6.
Todos los pacientes son no deportistas, lo que puede deberse al hecho de que la mayoría de nuestros pacientes proceden de las zonas rurales y de las ciudades suburbanas de los alrededores del hospital, donde no se dispone de instalaciones deportivas. Por lo tanto, se considera que todos los pacientes tienen una fisiología normal del tendón hasta que éste se lesiona, lo que difiere ligeramente de las lesiones de la mayoría de las roturas del tendón de Aquiles, en las que se considera que el tendón está enfermo debido al estrés. La mayoría de nuestros pacientes son estudiantes y agricultores. La principal ocupación en nuestro entorno es la agricultura y los negocios a pequeña escala.
El transporte en este entorno se realiza principalmente en motocicletas, lo que hace que los niños en edad escolar estén expuestos a las lesiones del tendón de la motocicleta, especialmente en el grupo de edad pediátrica, donde sus pies no pueden alcanzar el reposapiés. Por lo tanto, los pies colgantes de los niños en una motocicleta que se desplaza a gran velocidad pueden introducirse fácilmente en el radio móvil de la motocicleta7,8. Tres pacientes que sufrieron lesiones en el asiento del inodoro eran estudiantes que vivían en un albergue escolar y todos eran mujeres y tenían sobrepeso9,10. En este estudio, la mayoría de los pacientes se presentaron pronto porque las lesiones solían ser consideradas graves tanto por los pacientes como por sus familiares y el personal médico de los hospitales de referencia. La mayoría de los pacientes se presentaron dentro de las primeras 12 horas de la lesión, lo que hizo posible la reparación primaria en los pacientes con laceración tendinosa tras una abundante irrigación. En este tipo de pacientes, se levantaron colgajos de piel triangulares para exponer los dos extremos del tendón; los extremos proximales en la mayoría de los casos estaban retraídos proximalmente, mientras que los extremos distales solían verse en las heridas (Figs. 2-4). Las lesiones en nuestros pacientes estaban localizadas entre 3 y 8 cm proximales a la inserción del calcáneo; esto también había sido documentado en la literatura⁵. Esta es la zona más móvil y subcutánea, por lo que está expuesta a lesiones o traumatismos. Esto se ha comunicado en la literatura, especialmente en laceraciones abiertas del tendón de Aquiles tras la rotura del inodoro en la India y en Oriente Medio5, 10,11.
Los pacientes que presentaban lesiones por aplastamiento y avulsiones procedían principalmente de accidentes automovilísticos o de motocicleta. Muchos de estos pacientes, tras el desbridamiento, presentaban una pérdida de tendón y, por tanto, la necesidad de aumentar el tendón utilizando injertos de tensor lata o el tendón plantar largo. Estos pacientes también presentaban una pérdida significativa de la piel suprayacente; normalmente no se cubrían con injertos de piel, sino con colgajos cutáneos para mantener la propiedad de deslizamiento del tendón. Cuatro de nuestros pacientes tenían colgajos cubiertos con una mínima necrosis de la punta del colgajo (figura 5-figura 7).
La infección de la herida observada en cinco de los pacientes se trató con antibióticos tras cultivo y sensibilidad. Los pacientes tuvieron un seguimiento de 4 a 12 meses con un buen resultado.
La implicación (utilidad) de este estudio fue que las lesiones abiertas del tendón de Aquiles podían tratarse mediante una reparación primaria si se presentaban de forma precoz y tenían simplemente una lesión sin pérdida significativa de tejidos blandos o comorbilidad.
Las limitaciones de este estudio fueron la naturaleza retrospectiva del estudio y el pequeño tamaño de la muestra.
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