Por la Dra. Shinae Brownrigg, quiropráctica
El sistema nervioso está formado por el cerebro, la médula espinal y los nervios, este es el sistema más vital de su cuerpo. Si piensas en lo que pasaría si dañas seriamente tu médula espinal, puedes entender la importancia del sistema nervioso. Su propósito es coordinar y regular toda la comunicación y los procesos dentro de tu cuerpo, así como ayudarte a adaptarte a tu entorno siempre cambiante. Algunos de los procesos inconscientes que controla el sistema nervioso son:
- Producir ácido estomacal después de comer
- Comunicarse con el sistema inmunológico
- Aumentar el pulso cuando se persigue a los niños
- Reducir la presión arterial cuando se está sentado
- Coordinación y equilibrio cuando estamos aprendiendo a caminar o a gatear
- Producir el reflejo del dolor al tocar un plato caliente
- Sudar para refrescarte cuando hace calor
Tu sistema nervioso controla cada célula tejido, órgano y sistema de tu cuerpo. Su ADN puede determinar el color de sus ojos o de su piel, pero su sistema nervioso controla y regula el funcionamiento de su cuerpo.
Si su sistema nervioso se viera interferido o comprometido, estos mensajes nerviosos hacia y desde su cerebro se verían interrumpidos o incompletos. Por lo tanto, es posible que algunas partes de su cuerpo no funcionen como se pretende o se espera. Las víctimas de derrames cerebrales y las personas confinadas en sillas de ruedas son ejemplos trágicos y graves de la importancia de la salud del sistema nervioso para la movilidad y la calidad de vida.
Por eso las partes más importantes de su sistema nervioso están protegidas por los huesos, la columna vertebral y el cráneo. Su médula espinal pasa por el centro de las vértebras de la columna y su cerebro está protegido por el cráneo.
Sin embargo, incluso con esta protección, pueden producirse interferencias. Especialmente a lo largo de la columna vertebral. La causa más común (y que se pasa por alto) es el estrés. El estrés de la columna vertebral puede ser causado por un montón de actividades diarias como estar sentado durante demasiado tiempo, una mala postura, accidentes y, a menudo, movimientos repetitivos.
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