«¿Quieres evitar las colas en tu próxima salida al parque de atracciones? Cuando entres en el parque temático, gira a la izquierda.
Es un consejo increíblemente sencillo, pero los expertos dicen que evitarás las colas más largas porque la mayoría de la gente tiende a desviarse instintivamente hacia la derecha al entrar. Si vas a la izquierda, irás a contracorriente y en contra de la intención de los diseñadores del parque de atracciones. Pero en general, ¿en qué dirección camina la mayoría de la gente, en el sentido de las agujas del reloj (empezando por la derecha) o en sentido contrario (empezando por la izquierda)?
Es una pregunta intrigante, sobre todo porque es una práctica común que los corredores se muevan en sentido contrario a las agujas del reloj en las pistas de atletismo. La misma acción en sentido contrario a las agujas del reloj se da en las carreras de caballos y coches, y en los jugadores de béisbol que corren por las bases. Incluso hay pruebas de que las carreras de cuadrigas en el Circo Máximo de la antigua Roma también se desarrollaban en sentido contrario a las agujas del reloj.
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A la izquierda, a la izquierda
Para comprobar la idea de que la condición de diestro o zurdo de una persona influye en sus preferencias direccionales, los investigadores estudiaron el uso de las manos dominantes. Lo que descubrieron, según los resultados publicados por la Association for Psychological Science, es que los zurdos prefieren el lado izquierdo y los diestros el derecho.
Esto puede no sonar asombroso, pero la forma en que se manifiestan estas tendencias ofrece pistas sobre nuestros comportamientos en el sentido de las agujas del reloj. Los científicos estudiaron la reacción de pacientes que habían perdido el uso de su mano dominante. Con el tiempo, los pacientes invirtieron su tendencia natural y asociaron el lado «bueno» de los objetos (espacialmente hablando) con el lado que se vieron obligados a utilizar.
Los científicos estudiaron otros grupos a los que se obligó artificialmente a utilizar su mano no dominante y encontraron resultados similares. Los participantes diestros que utilizaron su mano izquierda para clasificar fichas de dominó mostraron casi inmediatamente un sesgo «zurdo» a la hora de identificar el lado «bueno» de un objeto.
Así, en los deportes, en los que los competidores entran en el campo de juego desde el exterior de un círculo trazado, una elección en dirección a la derecha conduciría a un movimiento en sentido contrario a las agujas del reloj. Pero cuando se entra en el campo de acción desde dentro del círculo -saliendo de su apartamento para sacar al perro a pasear, y encontrándose con intersecciones- las elecciones direccionales a la derecha tenderían a trazar una trayectoria en el sentido de las agujas del reloj.
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Hemisférico en el sentido de las agujas del reloj
Una serie de teorías abordan el porqué de estos hábitos direccionales, pero su continuación tiene todo que ver con la previsibilidad. La gente se mueve en patrones predecibles, y en su mayor parte, esto es algo bueno. Tomemos como ejemplo la conducción de un coche. Si los conductores de automóviles no se movieran de la manera que los demás conductores esperan, se desataría el caos y muchas situaciones, incluidas las paradas en cuatro direcciones, se convertirían en zonas de accidentes.
También se especula que el lado de la carretera por el que la gente suele conducir podría influir en la dirección en la que optan por caminar como peatones. Según esta teoría, en Estados Unidos la gente conduce por el lado derecho de la carretera, por lo que es más probable que gire a la derecha cuando da una vuelta a la manzana, por ejemplo, trazando una ruta en el sentido de las agujas del reloj.
«Pero los estudios realizados con compradores de tiendas en Gran Bretaña, Australia y Japón, donde se conduce por el lado izquierdo de la carretera, muestran que tienden a girar a la izquierda -en sentido contrario a las agujas del reloj- cuando navegan por los pasillos de las tiendas.
Estas diferencias geográficas no se han observado en los patrones de movimiento de los animales, donde las manadas tienden a migrar en la misma dirección generación tras generación.
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Es natural seguir a la manada
Algunos investigadores también señalan los patrones de rotación en la naturaleza, como los patrones de migración en el sentido de las agujas del reloj de las manadas de elefantes, los pingüinos y la mayoría de las especies de aves cantoras. A menudo, dicen los investigadores, esta migración está guiada por el viento y los patrones climáticos que ayudan a las manadas a conservar la energía, o por las vías solares que dan forma a sus movimientos. Y no es tan diferente para los humanos.
Toma el reloj analógico, por ejemplo, que funciona en el sentido de las agujas del reloj. ¿Por qué el número 1 está situado a la derecha del mediodía (o de la medianoche), en lugar de a la izquierda? Esta direccionalidad en el sentido de las agujas del reloj tiene que ver con el antiguo reloj de sol. Los relojes de sol dan la hora proyectando una sombra que se mueve en el sentido de las agujas del reloj. La versión moderna de los relojes de tiempo se basa en los relojes de sol creados en el hemisferio norte, que trazan las sombras en el sentido de las agujas del reloj. Si los relojes de sol del hemisferio sur hubieran servido de inspiración, los relojes podrían moverse en sentido contrario a las agujas del reloj (hacia la izquierda).
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Como los salmones que nadan río arriba
«Podemos aprovechar que la mayoría de la gente camina en sentido contrario a las agujas del reloj para colocar objetos interesantes de forma que nos inviten a entrar en los espacios», dice Rachel Preston Prinz, directora fundadora de la cooperativa global de investigación y desarrollo de diseño arquitectónico Archinia.
Aprovechar los movimientos naturales de la gente puede «provocar emoción y compromiso incluso antes de entrar en un espacio», dice. «O, alternativamente, podemos utilizar la interrupción de hacer que alguien gire a la izquierda para entrar en un espacio para causar una leve incomodidad con el fin de prepararlo para una experiencia inusual o estimularlo para que preste más atención.»
Mover la dirección en la que la gente no está naturalmente orientada a moverse puede hacer que interactúe con su entorno de una manera nueva, como puede ser el caso de los parques de atracciones -que pretenden crear un aire de novedad y compromiso.
Pero más de un minorista ha aprendido que la aplicación de la teoría no siempre funciona tan bien. Una tienda de la zona de Filadelfia intentó dirigir a los compradores hacia la izquierda al entrar en el establecimiento, pero éstos lucharon contra el movimiento de las agujas del reloj. En lugar de girar a la izquierda, los compradores rodeaban los palés y los expositores que bloqueaban su camino hacia la derecha, intentando ir en sentido contrario a las agujas del reloj con la misma determinación que un salmón nadando río arriba. Resulta que las personas también tenemos nuestra propia variación en los patrones migratorios.
Publicado originalmente: Ago 9, 2017
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