Las infecciones del tracto urinario (ITU) son comunes en todas las personas y suponen más de 8 millones de visitas al médico al año, según datos de los Institutos Nacionales de Salud. Pero el riesgo de ITU aumenta con la edad, y las personas mayores son más vulnerables a contraer ITU por varias razones, incluida su susceptibilidad a las infecciones debido a un sistema inmunitario debilitado.
Las ITU en los ancianos son especialmente peligrosas. Si no se trata, una ITU puede provocar infecciones renales agudas o crónicas y sepsis, una infección del torrente sanguíneo potencialmente mortal. Siga leyendo para obtener más información y las mejores prácticas para prevenir las ITU en los ancianos.
¿Cómo se producen las ITU?
Una ITU se produce cuando las bacterias entran en el tracto urinario y se multiplican en la vejiga. Las infecciones de las vías urinarias en los ancianos son más frecuentes debido a problemas subyacentes como un sistema inmunitario debilitado que no puede combatir las bacterias, un vaciado de la vejiga menos eficaz, incontinencia u obstrucciones de la vejiga. Otras condiciones que hacen que los ancianos sean más susceptibles a las ITU son:
- Diabetes
- Uso de una sonda urinaria
- Próstata agrandada
- Immovilidad
- Cirugía de cualquier zona alrededor de la vejiga
- Cálculos renales
Por qué no es fácil detectar los síntomas de las ITU en los ancianos
Puede ser difícil saber si una persona mayor tiene una ITU. Algunos ancianos frágiles o con demencia o afasia no pueden comunicar su malestar a los cuidadores. Además, los síntomas típicos de una ITU (como la micción frecuente y dolorosa) no suelen aparecer en los ancianos. Debido a que sus cuerpos responden de forma diferente a la infección, es importante buscar otros signos y síntomas de una ITU en los ancianos, especialmente los cambios repentinos de comportamiento como estos:
- Confusión o delirio
- Agitación
- Alucinaciones
- Mala motricidad o pérdida de coordinación
- Mareos
- Caídas
- Alejamiento
- Disminución del apetito
- Dolor de espalda
- Náuseas o vómitos
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Diagnóstico de la ITU en el anciano
Afortunadamente, una vez que se sospecha una ITU, es fácil confirmarla mediante un análisis de orina. Aunque hay pruebas de venta libre que se pueden utilizar en casa, éstas comprueban la presencia de bacterias que suelen estar en la orina de los adultos mayores en cierta medida. Un análisis casero positivo no significa necesariamente que haya una ITU. Si un análisis de orina casero da un resultado positivo, llame a su médico inmediatamente.
Tratamiento de las ITU en los ancianos
Si se diagnostica una ITU, el tratamiento más probable será con antibióticos. La infección debería desaparecer en unos días, pero es importante tomar el tratamiento completo de los antibióticos prescritos. También es importante beber mucha agua mientras se toman los antibióticos para eliminar las bacterias. Para aliviar las molestias, pueden utilizarse analgésicos de venta libre y una almohadilla térmica.
Prevención de la ITU en los ancianos
Hay formas sencillas de prevenir la ITU en los ancianos:
- Tomar las bebidas adecuadas: Beber mucha agua a lo largo del día ayudará a prevenir la acumulación de bacterias que causan las ITU. El zumo de arándanos o las mezclas de zumos de arándanos o el cóctel pueden ayudar a combatir esas bacterias. Por otro lado, hay que limitar la cafeína y el alcohol, ya que estas bebidas pueden irritar la vejiga
- Orinar con frecuencia. Al beber más agua, las ganas de orinar serán más frecuentes. Orinar más a menudo evita que se acumulen las bacterias infecciosas que causan las infecciones urinarias.
- Póngase en movimiento: Las personas mayores que son sedentarias tienen un mayor riesgo de padecer ITU. Caminar con más frecuencia, incluso en pequeños incrementos, ayuda a prevenir las ITU en los ancianos.
- Especialmente para las mujeres: Las mujeres deben limpiarse siempre la zona perineal de delante a atrás para evitar que las bacterias entren en la uretra. Además, los productos de higiene femenina como duchas vaginales, sprays o polvos perfumados deben evitarse por la misma razón.
- Para los usuarios de calzoncillos: Las personas que usan calzoncillos para la incontinencia corren un mayor riesgo de padecer infecciones urinarias debido al estrecho contacto de estos productos -y de la orina y la materia fecal que están diseñados para contener- con la uretra. Los calzoncillos para la incontinencia deben revisarse cada dos horas y los calzoncillos sucios deben cambiarse inmediatamente. El usuario debe limpiarse y limpiarse antes de cambiar los calzoncillos. Para las personas mayores que usan calzoncillos y que tienen problemas de memoria, establezca temporizadores para recordarles que deben usar el baño en lugar del calzoncillo.
- Para los pacientes con catéteres: Los catéteres pueden aumentar el riesgo de desarrollar una ITU al irritar la uretra y la vejiga y favorecer la proliferación de bacterias. Deben utilizarse guantes durante la inserción de la sonda y la limpieza perineal, que debe realizarse al menos dos veces al día.
A medida que las personas envejecen, aumenta el riesgo de ITU, y las ITU en los ancianos son más difíciles de diagnosticar. Tomar medidas preventivas puede reducir el riesgo de una ITU y los peligrosos problemas de riñón y vejiga que pueden producirse.