Abstract
Antecedentes: En pacientes con miocardiopatía isquémica y miocardio viable, la fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) no siempre mejora tras la revascularización. No está claro si esto puede afectar al pronóstico.
Objetivo: Evaluar el pronóstico de los pacientes viables con y sin mejora de la FEVI tras la revascularización coronaria.
Métodos: Antes de la revascularización, se realizó una ventriculografía con radionúclidos (RNV) y una ecocardiografía de estrés con dobutamina para evaluar la FEVI y la viabilidad miocárdica, respectivamente. De nueve a 12 meses después de la revascularización, se evaluó la mejora de la FEVI mediante la VNI. Los pacientes se dividieron en tres grupos: grupo 1, pacientes viables con mejora de la FEVI (n = 27); grupo 2, pacientes viables sin mejora de la FEVI (n = 15), grupo 3, pacientes no viables (n = 48). Se evaluaron los eventos cardíacos durante un seguimiento de 4 años.
Resultados: Tras la revascularización, la media (DE) de la FEVI mejoró del 32 (9)% al 42 (10)% en el grupo 1, pero no cambió significativamente en el grupo 2 y en el grupo 3, p<0,001 por análisis de la varianza (ANOVA). Los síntomas de insuficiencia cardíaca mejoraron en los grupos 1 (media (DE) de la clase NYHA de 3,1 (0,9) a 1,7 (0,7)) y 2 (de 3,2 (0,7) a 1,7 (0,9)), pero no en el grupo 3 (de 2,8 (1,0) a 2,7 (0,5)), p<0,001 por ANOVA. Durante el seguimiento, la tasa de eventos cardíacos fue baja (4%) en el grupo 1, intermedia (21%) en el grupo 2 y alta (33%) en el grupo 3 (p = 0,01).
Conclusión: El mejor pronóstico tras la revascularización puede esperarse en aquellos pacientes viables cuya FEVI mejora. Por el contrario, los pacientes viables sin mejora funcional tienen un pronóstico intermedio.