La programación procedimental es un término utilizado para denotar la forma en que un programador de computadoras escribe un programa. Este método de desarrollo de software, que también se denomina aplicación, gira en torno a mantener el código lo más conciso posible. También se centra en un resultado final muy específico que debe alcanzarse. La programación imperativa es otro término utilizado para designar este tipo de desarrollo. Cuando es obligatorio que un programa complete ciertos pasos para lograr resultados específicos, se dice que el código ha sido escrito según la programación procedimental.
Los desarrolladores de software que programan según este concepto suelen escribir un plan preliminar en lenguaje llano antes de escribir realmente el código. La programación procedimental se enseña a menudo a los estudiantes principiantes de informática debido a la lógica que hay detrás. Se les anima a pensar en términos de una serie de pasos necesarios que deben realizarse para lograr un objetivo.
Por ejemplo, el profesor podría animar a la clase a escribir una serie de acciones necesarias para hacer un sándwich de mantequilla de cacahuete y mermelada. Fingiendo no saber cómo hacer el sándwich, cada alumno intenta seguir, paso a paso, las instrucciones. Aprenden que si se omite algo, no obtendrán el producto final que querían, por lo que aprenden la importancia de las instrucciones precisas. Esta toma de conciencia sirve para ayudar al estudiante cuando empieza a escribir código real.
La programación procedimental no siempre es el método preferido para codificar aplicaciones. El software que es altamente complejo puede requerir literalmente miles de líneas de código, lo que hace algo más difícil que un equipo de personas trabaje con él. Algunos programadores opinan que las aplicaciones extremadamente grandes pueden ser difíciles de mantener por un solo desarrollador.
Algunas personas creen erróneamente que es imposible escribir software muy grande o complejo en un lenguaje de programación procedimental. Algunos programas pueden ser más fáciles de escribir utilizando la Programación Orientada a Objetos (POO), pero esto no significa que no puedan ser desarrollados procedimentalmente. El kernel de Linux, que es el núcleo de un sistema operativo de código abierto, está escrito mediante programación procedimental. Otras aplicaciones importantes, como el servidor Apache, el sistema de gestión de contenidos Drupal y Samba, están escritas de esta manera. Estas aplicaciones son grandes y son consideradas complejas por la inmensa mayoría de los programadores.
Entre los lenguajes de programación procedimental existentes están C, Fortran y Python. Muchas aplicaciones y utilidades importantes se han codificado en dichos lenguajes. Por ejemplo, Anaconda, el instalador de Fedora Linux, está escrito en Python, al igual que varias herramientas de gestión de software.