Un afgano es la manta de punto o ganchillo que todo el mundo ha visto arrojada sobre el respaldo de una mecedora o doblada a los pies de la cama de la abuela. Los afganos se regalan a menudo y pueden convertirse en reliquias familiares. Mucha gente utiliza un afgano como manta en un día frío, como colcha o como decoración para el respaldo de una silla. Un afghan también es una buena manta para las tres estaciones, ya que añade calor sin mucho peso.
Un afgano deriva su nombre, con toda probabilidad, de su parecido con las alfombras orientales afganas. Muchos afganos tienen rayas y patrones geométricos, trabajados en colores brillantes, al igual que las alfombras afganas. Nadie está seguro de que este sea el origen del nombre, pero es una buena suposición.
Muchas personas que están aprendiendo a hacer ganchillo o a tejer hacen un afgano como su primer «gran» proyecto. Esto se debe a que la construcción suele ser sencilla y sólo requiere puntos básicos. Existen patrones más elaborados, por supuesto, pero hacer una colcha sencilla es una buena manera de dominar las puntadas y técnicas básicas.
Hay muchos patrones de afganos populares, ya sean de ganchillo o de punto. La raya chevron es un buen patrón de ganchillo para principiantes, y una raya en bloque es buena para las tejedoras principiantes. También se puede hacer una bonita manta utilizando sólo ganchillo, ya sea en un color sólido o en rayas. Una colcha de cuadrado de la abuela es otro patrón muy popular, y se puede hacer de punto o de ganchillo. El cuadrado de la abuela puede estar hecho de cuadrados o redondos, trabajados como unidades individuales y luego unidos en diseños. Los cuadrados suelen estar atados por todos los lados, mientras que los redondos suelen estar unidos por finos hilos de punto o ganchillo, creando un aspecto de encaje. Los afganos hechos con redondos suelen ser más decorativos que funcionales.
Cualquier patrón de afgano indicará el número de madejas de hilo necesarias para hacer la manta y el tamaño de las agujas de ganchillo o de punto. El artesano debe prestar mucha atención a esta información, para que la manta tenga el tamaño deseado cuando esté terminada. También es una buena idea comprar el hilo de una vez. Si el artesano espera a comprar más hilo, las madejas pueden tener el mismo color impreso en la manga, pero pueden ser de diferentes lotes de tinte. Los colores podrían ser sutilmente diferentes.
Trabajar un afghan es una forma satisfactoria de aprender una nueva habilidad y crear algo útil y hermoso al mismo tiempo.