«Oficialmente», la forma histórica y la norma prescrita (como lo que encontrarías en cualquier guía de estilo, lo que los profesores enseñarían en la escuela, y lo que se esperaría en los trabajos académicos), es que yo es para sujetos y yo es para objetos. Además, el pronombre va después del sustantivo conjunto. Así que tienes «Mi hermano y yo la vimos» y «ella nos vio a mi hermano y a mí». Al igual que tendrías «Yo la vi» y «Ella me vio», el pronombre cambia. Si quieres ir a lo seguro y conseguir la norma prescrita, siempre que seas un hablante nativo, sólo tienes que usar el pronombre por sí mismo y ver qué suena mejor (ella me vio, ella me vio, ella me vio, etc), y luego añadir en la «X y…» antes de ella.
Sin embargo, esto no se sostiene en la práctica. La distinción entre «mi hermano y yo la vimos» por un lado y «yo y mi hermano la vimos»/»mi hermano y yo la vimos» es, en el uso real, más una distinción de formalidad. La gente suele utilizar la forma «yo» en todos los casos de estar con compañeros, amigos, etc., pero puede cambiar a la forma «Mi hermano y yo la vimos» en circunstancias más formales. La forma «yo» está sustituyendo a la forma «yo» en la mayoría de los casos, excepto cuando son el único sujeto y en estos contextos formales.
Este no es el único lugar donde la forma «yo» ha sustituido a otras. Históricamente, la sustitución de «mich» por «me» es completa (no encontrarás a nadie diciendo «vio a mich» o «llevó a mich al médico» sino «me dio un pastel»). También está apareciendo en los verbos de acción, como «yo corriendo por el pasillo asustó al gato» (históricamente sólo «mi corriendo por el pasillo asustó al gato»).
También se da ocasionalmente la hipercorrección al revés, en la que la gente interioriza que «yo y mi hermano» es incorrecto» y utiliza «ella vio a mi hermano y a mí» donde históricamente, y para la mayoría de los hablantes, sería «ella vio a mi hermano y a mí».