Los niños de Albany no son ajenos a las infecciones de amígdalas. Cuando estas glándulas en la parte posterior de la garganta, que ayudan al sistema inmunológico mediante la defensa contra las bacterias y los virus, se inflaman e infectan, el dolor y la miseria siguen. Hay consejos que puedes probar en casa para ayudar a aliviar las molestias de tu hijo y acelerar su recuperación.
¿Qué es la amigdalitis?
El término médico para una infección de amígdalas es amigdalitis. La mayoría de los casos se producen debido a infecciones víricas, siendo las infecciones bacterianas las responsables en un 15-30 por ciento de las ocasiones.
¿Quiénes padecen amigdalitis con más frecuencia?
Los niños son más propensos a padecer amigdalitis que los adultos; las amígdalas desempeñan un papel predominante en la protección del cuerpo frente a los gérmenes cuando somos jóvenes, pero se reducen con la edad. Al final de la adolescencia, las infecciones de amígdalas son raras.
¿Cuán común es la amigdalitis?
La mayoría de los niños de Albany experimentarán al menos un caso de amigdalitis.
¿Sigue siendo la amigdalectomía la mejor opción?
La cirugía era habitual en el pasado, pero hoy en día la extirpación de las amígdalas mediante un procedimiento llamado amigdalectomía suele reservarse sólo para casos graves. En cambio, los médicos adoptan un enfoque de espera en pacientes que por lo demás están sanos, dejando que la infección siga su curso. Por supuesto, no queremos ver a nuestros hijos sufrir. Su otorrinolaringólogo de Albany sugiere los siguientes remedios caseros si su hijo tiene amigdalitis.
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Beber líquidos calientes
La sopa, el caldo y el té ayudarán a recubrir y aliviar el dolor de garganta. Ingredientes como la miel o la glicerina, presentes en muchas infusiones, favorecen la formación de una película protectora sobre las membranas mucosas de la boca y la garganta que ayuda a aliviar la irritación.
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Comer alimentos fríos
Anteriormente se prometía a los niños un helado como recompensa por someterse a una amigdalectomía. Esto tenía su lógica: los alimentos fríos y blandos adormecen la garganta y alivian el dolor. Además del helado, el yogur congelado, las paletas y los batidos ayudan a conseguirlo.
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Evita los alimentos duros
Los alimentos duros o punzantes como las patatas fritas, las galletas, los cereales, las tostadas, las manzanas y las zanahorias pueden arañar e irritar la garganta, empeorando la inflamación. En su lugar, opte por alimentos blandos; la gelatina, el puré de patatas y los huevos revueltos son algunas buenas opciones.
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Gárgaras con agua salada
Unas gárgaras con agua salada ayudan a calmar el dolor de garganta. Es fácil de hacer; simplemente añada un cuarto de cucharadita de sal a ocho onzas de agua tibia, revuelva hasta que se disuelva y haga gárgaras durante unos segundos antes de escupir el agua.
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Usar un humidificador
Añadir humedad al aire con un humidificador o vaporizador ayudará a aliviar la garganta seca y rasposa, reduciendo el dolor. ¿No tienes uno? Abre la ducha, asegúrate de que el agua está caliente y cierra la puerta del baño. Inhalar el vapor caliente funcionará con la misma eficacia.
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Recoger la voz
Hablar (o incluso susurrar) cuando la garganta está inflamada pone a prueba las cuerdas vocales, aumentando la irritación. Lo mejor es dar un descanso a la voz, hablando lo menos posible.
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Descansar mucho
El descanso permite que el cuerpo se fortalezca para combatir la infección. Permanecer en la cama durante un par de días en lugar de ir a la escuela (donde su hijo corre el riesgo de infectar a otros de todos modos) ayudará a acelerar la recuperación.
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Usar analgésicos de venta libre
El buprofeno y el paracetamol ayudarán a aliviar el dolor de garganta y las molestias. No dé a los niños aspirina, que puede provocar el síndrome de Reye, una enfermedad potencialmente mortal.
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Consumir pastillas para la garganta
Las pastillas para la garganta o las gotas para la tos suelen contener mentol y otros medicamentos anestésicos que ayudan a adormecer y aliviar la garganta. Limítelos a los niños mayores para reducir el riesgo de asfixia.
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Usar aerosoles para la garganta
Los aerosoles para la garganta de venta libre que contienen ingredientes como la bencilamina, el fenol, la dibucaína, la benzocaína, el alcohol bencílico, el cloruro de cetilpiridinio y el gluconato de clorhexidina pueden dar problemas a su hijo en el concurso de ortografía, pero sus propiedades anestésicas, antiinflamatorias y antisépticas son excelentes para aliviar el dolor y la inflamación.
Estos remedios caseros deberían ayudar a tu hijo a sentirse mejor y, con un poco de suerte, su amigdalitis desaparecerá en pocos días. Si persiste más de tres o cuatro días o va acompañada de dolor intenso, dificultad para respirar o tragar, debilidad, fatiga o una fiebre que no ha remitido después de tres días, pida cita con un otorrinolaringólogo de Albany.
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