Las aguas grises incluyen el agua de las duchas, las bañeras, los fregaderos, la cocina, los lavavajillas, las tinas de lavado y las lavadoras. Los principales ingredientes de las aguas grises son el jabón, el champú, la grasa, la pasta de dientes, los restos de comida, los aceites de cocina, los detergentes, el pelo, etc. En términos de volumen, las aguas grises son el mayor componente del flujo total de aguas residuales de los hogares.
En un hogar típico, entre el 50% y el 80% de las aguas residuales son aguas grises, de las cuales el lavado de la ropa representa hasta el 30% del uso medio de agua en el hogar. La diferencia clave entre las aguas grises y las aguas negras es la carga orgánica. Las aguas residuales tienen una carga orgánica mucho mayor que las aguas grises.
Importancia de la reutilización de las aguas grises
Si se vierten directamente en ríos, lagos y otras masas de agua, las aguas grises pueden ser una fuente de contaminación que puede afectar a la vida marina, la salud humana, la ecología, etc. Sin embargo, tras un tratamiento adecuado, las aguas grises son adecuadas para el riego de céspedes, jardines, plantas ornamentales y cultivos alimentarios, la descarga de inodoros, el lavado de ropa, etc. La reutilización de las aguas grises para el riego y otras aplicaciones de agua no potable ayudará a la reconexión de los hábitats urbanos con el ciclo natural del agua, lo que contribuirá significativamente al desarrollo urbano sostenible.
La reutilización de las aguas grises puede ayudar a sustituir el preciado agua potable en aplicaciones que no necesitan la calidad del agua potable, como las industriales, el riego, las cisternas de los inodoros y el lavado de la ropa. Esto, a su vez, reducirá el consumo de agua dulce, además de la generación de aguas residuales. En regiones y países con escasez de agua, como Oriente Medio y África, el reciclaje de aguas grises puede ser decisivo para aumentar las reservas nacionales de agua. Se puede garantizar un mayor suministro de agua para la irrigación, lo que conduce a un aumento de la productividad agrícola.
Los principales beneficios del reciclaje de las aguas grises pueden resumirse como:
- Reducción de la extracción de agua dulce de ríos y acuíferos
- Menos impacto de la infraestructura de las plantas de tratamiento de aguas residuales
- Nutrición de la capa superficial del suelo
- Reducción del uso de energía y de la contaminación química del tratamiento
- Recuperación de las aguas subterráneas
- Aumento de la productividad agrícola
- Reclamación de nutrientes
- Mejora de la calidad de las aguas superficiales y subterráneas
¿Cómo se reutilizan las aguas grises?
Hay dos sistemas principales de reciclaje de aguas grises: centralizado o descentralizado. En un sistema descentralizado, las aguas grises recogidas de uno o más apartamentos se tratan dentro de la casa. Por otro lado, un sistema centralizado recoge y trata las aguas grises de varios apartamentos o casas en una planta de tratamiento fuera de la casa.
Los sistemas de tratamiento de reutilización de aguas grises pueden ser dispositivos sencillos y de bajo coste o sistemas de tratamiento de aguas residuales complejos y caros. Un ejemplo de sistema sencillo es dirigir las aguas grises directamente a aplicaciones como la descarga del inodoro y el riego del jardín. Un método popular para la reutilización de las aguas grises es drenar el agua de las duchas y la lavadora directamente para fines de jardinería. Los sistemas de tratamiento modernos son procesos de tratamiento avanzados, complejos y costosos, compuestos por tanques de sedimentación, biorreactores, filtros, bombas y unidades de desinfección.
Para transformar las aguas grises en una fuente de agua no potable, el agua de baños, duchas, lavabos y lavadoras debe recogerse por separado de las aguas negras, tratarse y, finalmente, desinfectarse para su reutilización. El riego de jardines es el método de reutilización predominante en aquellas situaciones en las que las aguas grises se pueden verter en cubos o desviarse al jardín para su uso inmediato.
Los sistemas avanzados de reciclaje de aguas grises recogen, filtran y tratan las aguas grises para aplicaciones interiores como la descarga del inodoro o el lavado de la ropa. Las aguas grises de la lavandería son fáciles de captar y las aguas grises tratadas pueden reutilizarse para el riego del jardín, la irrigación, la descarga del inodoro o el lavado de la ropa.
Los accesorios de fontanería de bajo consumo de agua son vitales a la hora de diseñar un sistema de reutilización de aguas grises en el hogar. Algunos ejemplos son los cabezales de ducha de bajo flujo, los limitadores de flujo de los grifos y los inodoros de bajo flujo. Los sistemas de aguas grises son relativamente más fáciles de instalar en las nuevas construcciones, ya que las casas u oficinas ya construidas sobre losas de hormigón o espacios de arrastre son difíciles de adaptar.
La protección de la salud pública es de suma importancia a la hora de diseñar cualquier programa de reutilización de aguas grises. Aunque los riesgos para la salud de la reutilización de aguas grises han demostrado ser insignificantes, las aguas grises pueden contener patógenos que pueden causar enfermedades. Por lo tanto, el tratamiento, la operación y el mantenimiento adecuados de los sistemas de reciclaje de aguas grises son esenciales si se quiere interceptar cualquier vía infecciosa.