Los niveles de selenio en el suelo generalmente reflejan su presencia en los alimentos y los niveles de Se en las poblaciones humanas. El contenido de Se en los alimentos está influenciado por la ubicación geográfica, los cambios estacionales, el contenido de proteínas y el procesamiento de los alimentos. Es necesario controlar periódicamente los niveles de Se en el suelo y en los alimentos. La dieta es la principal fuente de Se y aproximadamente el 80% del Se dietético se absorbe dependiendo del tipo de alimento consumido. La biodisponibilidad del Se varía según la fuente de Se y el estado nutricional del sujeto, siendo significativamente mayor para las formas orgánicas de Se. Los suplementos de Se pueden ser beneficiosos para los sujetos que viven en regiones con niveles ambientales de Se muy bajos. Se han seguido varias estrategias (1) empleo de fertilizantes enriquecidos con Se; (2) suplementación de animales de granja con Se; (3) consumo de suplementos multimicronutrientes con Se. No obstante, es necesario realizar investigaciones detalladas sobre las posibles interacciones entre los suplementos de Se y otros componentes alimentarios y su influencia en la biodisponibilidad del Se. Los proveedores también deben proporcionar más información sobre el tipo específico de Se utilizado en los suplementos. Además, faltan investigaciones sobre los mecanismos a través de los cuales el Se está implicado en el daño de los hepatocitos durante las hepatopatías. Aunque el potencial del Se como antioxidante para la prevención de las enfermedades cardiovasculares (ECV) es prometedor, son necesarios más ensayos de intervención a largo plazo. En consecuencia, no se pueden recomendar de forma fiable los suplementos de Se para la prevención de las ECV en los seres humanos. Algunos hallazgos interesantes informaron de una asociación de la ingesta de Se con una reducción de la prevalencia y el riesgo de cáncer de próstata y de colon. Sin embargo, los ensayos aleatorios para otros tipos de cáncer no son concluyentes. Como conclusión final, debería advertirse a la población general del empleo de suplementos de Se para la prevención de hepatopatías, enfermedades cardiovasculares o cáncer, ya que los beneficios de la suplementación con Se son todavía inciertos, y su uso indiscriminado podría generar un mayor riesgo de toxicidad por Se.