Dos tubos musculares: uno interior y otro exterior
El manual de la AEC describe la musculatura del ano como dos tubos: uno interior que es visceral, de músculo liso e inervado por el sistema nervioso autónomo (esfínter interno, involuntario) y otro exterior formado por músculo esquelético e inervación somática (esfínter externo, voluntario).
El esfínter anal interno está formado por músculo liso, tiene entre cinco y ocho milímetros de espesor y entre dos y tres centímetros de longitud. En cuanto al esfínter anal externo, se sitúa por debajo del elevador del ano y por fuera del esfínter interno. Es un músculo estriado y de movimiento voluntario que adopta una forma cilíndrica elíptica. Está formado principalmente por fibras de contracción lenta.
El cáncer de ano, uno de los más raros
Según un documento de la Asociación Americana de Cirugía Colorectal (ASCRS por sus siglas en inglés), el cáncer de ano es una enfermedad poco común que «representa del 1 al 2% aproximadamente de lo cánceres gastrointestinales. En los Estados Unidos, se diagnostican unos 4,000 casos nuevos de cáncer al año».
Hay algunos factores de riesgo como la edad (la mayoría de las personas con cáncer de ano son mayores de 50 años), el sexo anal (tienen un riesgo mayor las personas que lo practican), o el tabaquismo (las sustancias químicas peligrosas del tabaco aumentan el riesgo de la mayoría de los cánceres).
Una luxación del coxis se puede tratar por vía rectal
En algunos casos, tras sufrir un golpe fuerte en la zona de la rabadilla, el coxis puede verse desplazado. Para corregir este problema, los osteópatas pueden realizar un tacto rectal para colocar el hueso.
Según explica el osteópata y fisioterapeuta de Madrid Erik García Kristensen, esta táctica solamente puede aplicarse en el caso de disfunciones de hipomovilidad del coxis, y no las de hipermovilidad.
El ano se puede romper
La rotura del ano es posible y se llama fisura anal. Existen dos tipos dentro de esta lesión: si se produce recurrentemente y siempre en la misma zona, es una fisura anal crónica. Por el contrario, si se produce solamente una vez es una fisura anal aguda.
Estas lesiones suelen aparecer en la parte posterior del ano tanto en hombres como en mujeres. Esto se debe a que esta zona tiene que soportar una mayor presión durante la evacuación de las heces. Para tratar esta dolencia, se recomienda una dieta rica en fibra, que ayude a fragmentar las heces para que sean más finas.