Hay una razón por la que Tailandia es una superpotencia culinaria en el sudeste asiático: la comida allí es tan diversa como su historia, con increíbles sabores picantes, zingy, umami, dulces, punchy y brillantes que existen en perfecta armonía entre sí. Esta sopa tom kha es el ejemplo perfecto de esa dinámica complejidad de sabores: se trata de una sedosa sopa de caldo de leche de coco que se ha infusionado con ingredientes tailandeses por excelencia, como las hojas de lima kaffir, la hierba de limón y el galangal (kha). Aunque puede requerir un viaje especial a la tienda de comestibles para conseguir estos ingredientes, merece la pena la sopa que se obtiene.
La pasta de curry es lo que aporta todo el sabor a la sopa: está repleta de aromas como la hierba de limón, el galangal, el ajo, las hojas de lima kaffir y la ralladura de lima. El galangal o kha es tradicional en un tom kha, pero se puede sustituir por jengibre en caso de necesidad. Si no encuentra hojas de lima kaffir, duplique la ralladura de lima y el zumo. La pasta resultante le da a la sopa el sabor tailandés que tanto nos gusta, sin necesidad de mezclas ni pasta de curry preelaboradas.
La aromática pasta de curry, combinada con un sencillo caldo de verduras y la cremosa leche de coco, confiere una sedosidad suave que resulta deliciosa y apetecible. Se puede omitir el caldo y usar sólo leche de coco si se prefiere una sopa más cremosa, pero creo que el caldo es esencial para equilibrarla. Las setas y el tofu aportan volumen para que sea una comida completa. Si no eres vegano y quieres hacerla con carne, utiliza una taza de pollo desmenuzado para obtener un tom kha gai clásico.
Como ocurre con muchos caldos y guisos a base de curry, esta sopa sabe aún mejor al día siguiente, cuando los sabores se han fundido. Recomiendo encarecidamente hacer una tanda más grande y disfrutarla durante toda la semana.
Por sí sola, la sopa es sencilla y deliciosa, pero no es tan excitante a la vista, pero no hay nada que unas cuantas guarniciones no puedan arreglar. Así que ponle todos los aderezos: hierbas para la frescura, aceite de chile para el calor, ¡más lima para el sabor! Es lo que hace que los sabores destaquen. Sirve la sopa en cuencos con un puñado de cilantro y menta frescos. Añade un chorro generoso de aceite de chile de buena calidad; no te lo saltes, porque es el pequeño toque de calor que hace que vuelvas a por más. Termina con un chorrito de lima fresca para alegrar el conjunto. Servir tal cual, o con un poco de arroz jazmín al vapor.
- 2 trozos de 3″ de hierba de limón, sin tallos ni hojas exteriores
- 4-5 dientes de ajo, pelados
- 1″ pomo de galangal, pelado (sustituirlo por jengibre si es necesario)
- 6-8 hojas de lima kaffir, arrancadas y sin el tallo
- 1 cucharadita de ralladura de lima
- Jugo de 1 lima
- 3 cucharadas de aceite vegetal
- 1 cebolla pequeña, cortada en rodajas finas
- 180g de champiñones (botón, ostra, cremini o shiitake – lo que prefiera), cortados en rodajas finas
- 6 tazas de caldo de verduras
- 400ml de leche de coco (1 lata)
- 1-2 cucharadas de salsa de soja
- Sal, al gusto
- 150g de tofu, cortado en cubos (opcional)
- Para servir: hojas de cilantro, menta, aceite de chile, gajos de lima
- Primero, combine la hierba de limón, el ajo, el galangal, las hojas de lima kaffir, la ralladura de lima y el zumo de lima en un procesador de alimentos o una batidora hasta que se convierta en una pasta gruesa.
- En una olla grande de fondo profundo, poner el aceite vegetal a fuego medio-alto. Añadir las cebollas y los champiñones en rodajas, sin remover demasiado. Una vez dorados, añadir la pasta aromática y cocinar durante unos 2-3 minutos. Añadir el caldo, la leche de coco, la salsa de soja y sal al gusto. Llevar a ebullición y, a continuación, reducir el fuego y dejar que se cocine a fuego lento durante unos 20 minutos.
- Añadir los cubos de tofu (si se utiliza) y dejar que la sopa se cocine a fuego lento durante otros 5 minutos.
- Para servir, servir la sopa en cuencos. Cubrir con hojas de cilantro, menta y un chorrito de aceite de chile. Servir con trozos de lima.