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La toxoplasmosis en perros es una infección causada por un parásito conocido como Toxoplasma ghondii. Este parásito suele afectar a los gatos y pasa a otras especies a través de su materia fecal, aunque los gatos no son la única fuente de Toxoplasmosis.
El Toxoplasma gondii suele transmitirse a través de la carne cruda o las frutas y verduras sin lavar. Algunos perros con toxoplasmosis no muestran ningún síntoma externo, mientras que otros pueden experimentar problemas en el sistema nervioso, el sistema respiratorio o la visión. Esto es especialmente cierto en los perros que tienen sistemas inmunes comprometidos.
Si usted ve los signos de la toxoplasmosis en su perro, entonces usted debe consultar a su veterinario para el tratamiento adecuado. Esto es lo que debe saber acerca de los síntomas, las causas y los tratamientos para la toxoplasmosis en los perros.
Síntomas de la toxoplasmosis en los perros
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La mayoría de los perros adultos sanos no muestran síntomas de la toxoplasmosis, aunque algunos lo hacen. Los perros jóvenes cuyo sistema inmunitario no está completamente desarrollado y los perros cuyo sistema inmunitario está comprometido corren un mayor riesgo de enfermar debido a la infección.
Los síntomas, cuando aparecen, son similares a los del moquillo o la rabia y pueden confundirse con esas afecciones.
Si observa los siguientes síntomas en su perro, acuda a su veterinario para un diagnóstico y tratamiento adecuados:
- Vómitos
- Diarrea
- Dolor abdominal
- Hinchazón abdominal
- Igualdad
- Amigdalitis
- Arritmia
- Retinas, iris, o córneas
- Parpadeo rápido
- Sensibilidad a la luz
- Convulsiones
- Temblores
- Depresión
- Alejamiento
- Pérdida de coordinación
- Pérdida de control muscular
- Inclinación de la cabeza
- Debilidad
- Parálisis (puede ser parcial o completa)
- Dificultad para respirar
- Tos
- Aumento de la frecuencia respiratoria
- Neumonía
- Fiebre
- Pérdida de peso
- Pérdida de apetito
- Problemas neurológicos
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Causas de la toxoplasmosis en perros
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La toxoplasmosis en perros suele ser causada por la ingestión de heces de gato. Algunos perros comen directamente las heces de los gatos, pero otros pueden estar expuestos cuando las heces de los gatos entran en contacto con los alimentos, como las verduras crudas de un jardín, por ejemplo.
Lavar bien las verduras antes de dárselas a su perro puede ayudar a prevenir la infección.
Comer carne cruda y animales muertos, como roedores o pájaros, también puede causar la infección parasitaria, así como beber leche de cabra sin pasteurizar o agua contaminada. Si decide alimentar a su perro con carne cruda, debe aprender a prepararla adecuadamente para reducir el riesgo de contaminación e infección.
Las perras embarazadas infectadas por el parásito lo transmitirán a los cachorros no nacidos.
Tratamientos para la toxoplasmosis en perros
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El tratamiento para los perros que muestran síntomas graves de toxoplasmosis puede comenzar con la hospitalización y los líquidos intravenosos si hay signos de deshidratación. Se pueden administrar antibióticos para ayudar a detener el progreso de la infección y causar más síntomas.
En general, los veterinarios prescriben medicamentos para combatir el parásito, incluyendo sulfadiazina, pirimetamina y clindamicina. Aunque estos fármacos ayudan, el sistema inmunitario de un perro infectado debe recibir apoyo para eliminar completamente la infección. Debe limitarse el contacto con otros animales durante el proceso de recuperación.
La prevención suele ser una forma más eficaz de tratar la toxoplasmosis. Los perros no deben tener acceso a la caja de arena de ningún gato, y los areneros exteriores u otras áreas en las que los gatos de exterior puedan defecar deben estar fuera de los límites.
Las verduras y frutas cultivadas en casa deben lavarse antes de servirlas, y la carne cruda debe congelarse durante al menos dos días antes de servirla.
La mayoría de los perros se recuperan bien de la toxoplasmosis, aunque en el caso de la toxoplasmosis fetal, en la que la madre gestante transmite la infección a sus crías, es probable que los cachorros nazcan muertos, mueran poco después de nacer o acaben con graves defectos de nacimiento.