No suelo utilizar la palabra «malcriado» para describir a un niño, especialmente en sus primeros meses de vida. Pero parece que, efectivamente, su bebé puede estar malcriado, porque reclama constantemente su atención con sus llantos y usted siempre está «cediendo», levantándola y sintiéndose como un esclavo en el proceso. Mi opinión es que tu bebé ha sido cargado constantemente por los miembros de tu familia y que ha aprendido rápidamente que cada vez que llora alguien la coge y hace algo bueno con ella. Así que está respondiendo como lo haría cualquier bebé al seguir realizando su «parte» de la ecuación. Los bebés necesitan que respondamos inicialmente a sus llantos, ya que es un componente importante para enseñarles a confiar. Pero debes tener en cuenta tus propias necesidades y limitaciones, así como las del bebé, para lograr un equilibrio saludable. A veces, el llanto de tu bebé puede ser un indicio de que algo no le gusta, no de que necesite que le cojas y le mimes. Los bebés necesitan aprender a lidiar con su insatisfacción sin que siempre se les coja y se les calme.
Llevarla a todas partes es innecesario y le transmite un mensaje equivocado. Responder a cada uno de sus llantos cogiéndola en brazos y calmándola le da el «poder» equivocado. No es una buena lección para enseñar. ¿Por qué no rompes este patrón con el tiempo? Cuando llore, cógela durante unos minutos, abrázala y cálmala, y luego ponla en un corralito, quizás con un móvil musical. También puedes colocarla en una silla de bebé segura para que pueda observarte mientras haces cosas. Puedes hacer que se entretenga hablándole, cantándole, haciendo ruidos, etc. Tu bebé no debe permanecer en un corralito o en un asiento para bebés durante mucho tiempo y tú no debes ser una esclava de cada uno de sus llantos.
Puede que tu bebé quiera que le cojas en brazos todo el tiempo pero no lo necesita. Sé que puedes sentir un gran sentimiento de culpa por no cogerla cuando llora, sobre todo cuando el hecho de que la cojas en brazos puede hacer que deje de llorar inmediatamente. Créeme, ella aprenderá a lidiar con las diferentes formas en que la atiendes.
Como nota de despedida, cuando la lleves a ver a tu familia, hazles saber cómo estás manejando sus llantos y pídeles su colaboración.