Vestibulopatía periférica aguda: ¿es realmente una neuritis? Revisado por Victor Osei-Lah

, Author

La fisiopatología de la disfunción vestibular aguda se ha debatido durante décadas. Al tratar de aclarar la etiología subyacente, este estudio enturbia aún más las aguas al abogar por los esteroides sistémicos e intratimpánicos como tratamiento de primera línea si la etiología es incierta. El estudio se realizó para determinar si los patrones de lesión e inervación eran los mismos, apoyando así la hipótesis de la neuritis (NH). Tras aplicar ciertos criterios de exclusión y pruebas diagnósticas, se incluyeron 25 adultos que presentaban vértigo agudo y nistagmo sin pérdida de audición, para los que no se hizo un diagnóstico etiológico sino de vestibulopatía periférica. A todos se les realizaron pruebas diagnósticas en los 10 días siguientes al inicio o no iniciaron esteroides en los tres primeros días. Tras las pruebas diagnósticas (vHIT y calórica para el hSSC, vHIT para el a- y el pSCC, cVEMP para el sáculo y oVEMP y SVV para el untrículo) el nivel de disfunción (DL) de cada receptor se repartió de la siguiente manera: 0, sin disfunción; 1, disfunción leve o posible falso positivo; 2, disfunción definida; y 3, disfunción fuerte o pérdida total de la función. Tras combinar las anomalías de las pruebas, los autores determinaron cuatro patrones diferentes: intralaberitina (ILP) definida y probable y neuritis (NP) definida y probable. Por ejemplo, NP definitiva – todos los receptores de la misma inervación están igualmente afectados o no están afectados (la disfunción de los receptores no difiere más de 1 DL) y ILP definitiva – DL aislada ≥2 en un solo receptor o diferencia de 3 puntos entre dos receptores con la misma inervación o diferencia de 2 puntos entre dos receptores con la misma inervación en ambas inervaciones (diferencia de 2 puntos en la rama nerviosa superior E inferior). Sólo seis pacientes (24%) eran compatibles con la PN, de los cuales cuatro (16%) eran definitivos. En 19 (76%), hubo una discordancia entre la lesión y la inervación (ILP).

Concluyendo que la NH no fue apoyada en el 76% de los casos, los autores argumentan que otros loci, distintos o adicionales a los nervios vestibulares, pueden estar involucrados en la vestibulopatía periférica aguda. Si se sospecha una patología intralaberínica, abogan por los esteroides sistémicos, pero preferiblemente intratímpanos.

Esto es un gran salto en mi opinión, pero para ser justos con los autores, las limitaciones se abordaron plenamente, incluyendo las clasificaciones, la disponibilidad de pruebas y el hecho de que no todas las neuronas pueden estar afectadas en el mismo grado. Al parecer, está en marcha un gran estudio multicéntrico europeo que combina esteroides orales e IT en la ILP.

Sobre la fisiopatología de la deficiencia vestibular unilateral aguda – ¿neuritis vestibular (VN) o vestibulopatía periférica (PVP)?
Uffer DS, Hegemann SCA.
JOURNAL OF VESTIBULAR RESEARCH
2016;26:311-7.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.