Es posible que haya escuchado antes el término «sospecha de lesión de tejidos profundos» sin entender qué es una lesión de tejidos profundos y sus implicaciones en términos de tratamiento de heridas. Si nunca ha oído el término antes, o simplemente necesita un repaso rápido para refrescar su memoria, aquí tiene una breve descripción de la lesión de tejidos profundos.
¿Qué es una presunta lesión de tejidos profundos?
El National Pressure Ulcer Advisory Panel (NPUAP) define la sospecha de lesión de tejidos profundos como:
- Piel intacta o no intacta con un área localizada de color rojo intenso persistente no blanqueable, granate, púrpura o separación epidérmica que revela un lecho de herida oscuro o una ampolla llena de sangre.
- El dolor y el cambio de temperatura suelen preceder a los cambios de color de la piel.
- La zona puede estar precedida por un tejido doloroso, firme, blando, empantanado, más caliente o más frío en comparación con el tejido adyacente.
Una lesión del tejido profundo puede ser difícil de detectar en personas con tonos de piel más oscuros.
¿Cuáles son las implicaciones de una presunta lesión del tejido profundo?
El problema de las lesiones de los tejidos profundos es que a menudo se clasifican y gestionan mal. A menudo se extienden mucho más profundamente en el tejido subyacente de lo que se puede sospechar inicialmente. Pueden evolucionar rápidamente, exponiendo capas de tejido más profundas incluso cuando el tratamiento es óptimo.
Por ello, el NPUAP redefinió las categorías de úlcera por presión en 2007, añadiendo las categorías de «sospecha de lesión de tejido profundo» y «úlcera por presión no estadiable». Se esperaba que la adición de estas categorías permitiera una estadificación más precisa de las lesiones por presión. Y está funcionando hasta cierto punto: el personal de enfermería y otros profesionales sanitarios están recibiendo formación sobre las lesiones de los tejidos profundos y la clasificación adecuada de las lesiones por presión.
La identificación y el tratamiento rápidos de las lesiones de los tejidos profundos son cruciales, ya que estas lesiones por presión pueden evolucionar rápidamente hacia úlceras que afecten a todas las capas de tejido. Los hospitales y otras organizaciones sanitarias están siendo responsables de este tipo de lesiones, lo que puede suponer una pérdida de ingresos y estancias hospitalarias prolongadas.
¿Cómo se pueden prevenir las presuntas lesiones de los tejidos profundos?
La prevención de las lesiones del tejido profundo implica los mismos principios utilizados para prevenir todas las úlceras por presión, a saber:
- evaluación del riesgo- evaluación de todos los pacientes para determinar el potencial de desarrollar úlceras por presión utilizando una herramienta de evaluación aprobada, válida y fiable; identificación y documentación de los factores de riesgo que ponen a los pacientes en peligro de desarrollar una lesión por presión; y aplicación de medidas preventivas basadas en la evaluación del riesgo
- cuidado de la piel-evaluación diaria de la piel; uso de agentes de limpieza e hidratación de la piel adecuados; y atención rápida a los pacientes con incontinencia, incluyendo productos adecuados para la incontinencia y el uso de cremas de barrera
- nutrición- identificación de los pacientes con riesgo de mala/malnutrición y apoyo nutricional cuando sea apropiado
- superficies de descarga y apoyo- identificación de la superficie adecuada para los pacientes encamados y en silla de ruedas; giros frecuentes utilizando un programa de giros para los pacientes encamados; uso adecuado de dispositivos de elevación; dispositivos de descarga según corresponda; y medidas/prácticas para prevenir la fricción y el cizallamiento
- educación- programas de prevención de lesiones por presión para los trabajadores sanitarios, los pacientes y los cuidadores/familiares (NPUAP, 2007)
La educación es quizás el medio más importante para prevenir las lesiones de los tejidos profundos. Cuando entendemos cómo se producen las lesiones por presión, cómo evaluar su desarrollo, identificar los factores de riesgo y entender cómo mitigar estos riesgos, y poner en práctica programas para prevenir las úlceras por presión, veremos mucho menos de estas lesiones devastadoras y altamente prevenibles.
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