Tal vez esté experimentando esa oleada de pasión del tercer trimestre (oye, eso ocurre, o eso nos han dicho) o tal vez esas curvas adicionales le estén dando un impulso de confianza (más poder para usted). O tal vez hayas oído que el sexo puede ayudar a inducir el parto y, a las 40 semanas, cinco días y tres horas, estás dispuesta a probar cualquier cosa para sacar al bebé. Sea cual sea el motivo, encontrar una postura sexual durante el embarazo que sea factible, segura y agradable puede ser complicado. Estamos aquí para ayudarte.
De lado a lado
Esta postura es estupenda porque permite a la futura mamá controlar el empuje y no ejerce ninguna presión sobre el abdomen. Para probarlo, túmbate una al lado de la otra, frente a frente, mientras tu pareja desliza su pierna sobre la tuya (puedes mantener las piernas estiradas o dobladas por la rodilla, lo que te resulte más cómodo). Según Gersh, esta posición de lado a lado es una de las mejores para las mujeres embarazadas. «La ventaja de la posición de lado es que la penetración del pene es menos profunda, por lo que la presión sobre el cuello uterino es menor, y no hay absolutamente ningún peso del cuerpo de la pareja sobre el útero de la embarazada», explica.
Spooning
Similar a la posición de lado, ésta también mantiene el peso de tu vientre (y tiene la ventaja añadida de ser tan acogedora). Túmbate de lado (incluso puedes utilizar una almohada para embarazadas si quieres que te sirva de apoyo adicional) con tu pareja detrás de ti, de forma que ambos estéis orientados en la misma dirección. Tu pareja puede ajustar el ángulo de penetración hasta que alcances el punto óptimo.
Mujer encima
Muchas mujeres descubren que a medida que avanzan en su embarazo, la penetración profunda ya no se siente tan bien. Introduzca este tipo, que también se conoce como la «vaquera». Haz que tu pareja se tumbe mientras tú te sientas encima de él. No ejercerás ninguna presión sobre tu bulto y además te permitirá controlar la velocidad y la intensidad de la acción. Para aquellas mujeres que se sientan acomplejadas por su barriga (lo cual no debería ser así, pero es una reacción perfectamente normal), prueba con la «vaquera inversa», es decir, dándote la vuelta cuando estés encima. (Estamos seguros de que tu pareja apreciará la vista).
Estilo de perrito
«La llamada posición de perrito también es una posibilidad si estar de manos y rodillas es cómodo para la mujer», dice Gersh. Para hacerlo, basta con ponerse en posición en la cama con tu pareja arrodillada o de pie detrás de ti. Otra variación de esto es la «patata de sofá», que es esencialmente lo mismo, excepto que la mujer se arrodilla en el sofá en lugar de la cama (esto puede ser útil si su cama se siente demasiado dura o blanda).
Sentarse
«Otra posición que evita la presión sobre el útero de la mujer es tener a la mujer en el extremo de la cama y al hombre de pie, con la penetración realizada con las piernas de la embarazada dobladas por las rodillas o con las piernas de rana», explica Gersh. Esta opción funciona mejor si tienes una cama o un sofá a la altura de la cintura de tu pareja. Si te sientes demasiado desequilibrada, prueba a apoyarte con algunas almohadas y a agarrarte al marco (o a tu pareja) para apoyarte.
Agrega almohadas
Sabes que no debes acostarte de espaldas en el tercer trimestre, pero aún puedes disfrutar de una posición del misionero modificada si lo deseas; sólo asegúrate de apoyarte con muchas almohadas para que estés en un ángulo vertical y para que tu pareja no esté acostada sobre ti o tu estómago.
Flor de Loto
Toma nota del Kama Sutra con esta sensual maniobra. En esta posición, tu pareja se sienta con las piernas cruzadas mientras tú te sientas en su regazo con ambos de frente. Rodea su espalda con los brazos y las piernas, atrayéndolo hacia ti. Esta postura tiene menos que ver con la penetración y más con el balanceo y el roce. A muchas parejas les encanta por lo íntimo que es (además, le da a tu chico la oportunidad perfecta para darte un masaje en la espalda).
Por último, ¿es seguro?
Sí, el sexo durante el embarazo es perfectamente seguro. Pero puede ser un poco diferente a lo que estás acostumbrada. Esto se debe a que a medida que tu bulto sigue creciendo (y creciendo), algunas posiciones pueden no ser tan cómodas o agradables como antes. El principal factor a tener en cuenta es no ejercer una presión indebida sobre el útero. «También es vital que no haya una disminución del flujo sanguíneo al útero por estar la mujer embarazada boca arriba», explica la doctora Felice Gersh, autora de PCOS SOS. Esto no es un problema en el primer trimestre, pero es algo que querrás evitar después de las 20 semanas de embarazo. Esto se debe a que, cuando te acuestas de espaldas, el útero puede presionar la vena que lleva la sangre desde la parte inferior del cuerpo hasta el corazón (llamada vena cava). Esto puede provocar mareos y dificultad para respirar, además de interrumpir el flujo sanguíneo hacia el bebé en crecimiento. Pero no te preocupes: aún hay muchas formas de divertirse entre las sábanas.
Algunas cosas más a tener en cuenta
No utilices lubricantes químicos, advierte la Dra. Gersh, que pueden irritar la zona. También desaconseja los orgasmos si hay algún signo de parto prematuro (porque puede aumentar el riesgo de parto prematuro). Pero siempre que tu médico te haya dado el visto bueno, no hay razón para que no puedas seguir disfrutando del sexo durante todo el embarazo.