La dirección, junto con el número de teléfono, es uno de los primeros datos que la mayoría de los niños memorizan al empezar el colegio. Al fin y al cabo, si pierdes el autobús, es importante poder decirle a un empleado de la escuela dónde vives.
Cuando se trata de direcciones, la mayoría de la gente conoce su propia dirección y quizá algunas otras, como las de amigos cercanos y familiares. Pero hay otra dirección que muchos niños conocen por su estudio de la historia: 1600 Pennsylvania Avenue en Washington, D.C.
¿La reconoces? Si es así, sabes quién vive allí: el Presidente de los Estados Unidos de América. Probablemente también conozcas el color de la casa en la que vive. Así es. Estamos hablando de la Casa Blanca, por supuesto.
Aunque el padre fundador y primer presidente, George Washington, seleccionó el lugar donde se construiría la Casa Blanca, nunca llegó a vivir en ella. La primera piedra del edificio se colocó en 1792, cuando comenzó la construcción basada en el diseño del arquitecto irlandés-estadounidense James Hoban.
Tras ocho años de construcción, el presidente John Adams se mudó finalmente a la Casa Blanca en 1800, antes de que estuviera completamente terminada. Después de que los británicos incendiaran el edificio durante la Guerra de 1812, James Hoban restauró y reconstruyó la Casa Blanca, y el presidente James Monroe se mudó al edificio terminado en 1817.
Más que el hogar del presidente de los Estados Unidos y su familia, la Casa Blanca es muchas cosas para mucha gente. Es un símbolo de la creencia de la nación en la libertad y la democracia, así como una popular atracción turística. Ha acogido a muchos presidentes, así como a líderes de todo el mundo para cenas de estado, visitas oficiales e incluso negociaciones importantes. Es un museo de la historia de Estados Unidos en el que se sigue haciendo historia a diario.
Su arquitectura clásica y majestuosa hace de la Casa Blanca un lugar muy conocido y reconocible en todo el mundo. ¡Y qué casa es! La Casa Blanca cuenta con 132 habitaciones repartidas en seis niveles diferentes. Entre esas habitaciones se encuentran 35 baños, 28 chimeneas, ocho escaleras y tres ascensores.
Sin embargo, no siempre ha sido conocida como la Casa Blanca. Los primeros nombres fueron Palacio del Presidente, Casa del Presidente e incluso Mansión Ejecutiva. Fue el presidente Theodore Roosevelt quien le dio su nombre actual y oficial en 1901.
¿Cuánta pintura se necesita para que la Casa Blanca sea tan blanca? Mucha. Cuando se repintó la Casa Blanca en 1994, se necesitaron 570 galones de pintura blanca que sumaron más de 283.000 dólares.
Además de las habitaciones y los despachos que uno espera encontrar en la Casa Blanca, también hay otras características únicas. Cuando el presidente o su familia quieran divertirse, podrán utilizar la pista de tenis, la pista de jogging, la piscina, el cine o la pista de bolos.