Albert J. Dunlap, antiguo ejecutivo de una empresa y uno de los colaboradores más generosos de la Universidad Estatal de Florida, falleció el viernes 25 de enero en su casa de Ocala tras una breve enfermedad. Tenía 81 años.

Dunlap será recordado por su bullicioso entusiasmo, sus grandes gestos de generosidad y su popularidad entre los estudiantes-atletas de Florida State.

«Al Dunlap tenía una innegable pasión por invertir en el potencial de los futuros líderes», dijo el presidente de la FSU, John Thrasher. «Somos increíblemente afortunados de que hace dos décadas Al y su esposa, Judy, eligieran compartir esa pasión con la FSU, fomentando los logros de nuestros estudiantes y los éxitos de esta universidad. Su camino de generosidad en Florida State es evidente, desde el Centro de Éxito Estudiantil en el centro del campus hasta las instalaciones de entrenamiento atlético en el estadio. El legado de Al seguirá vivo para beneficiar a las futuras generaciones de Seminoles»

La relación de Dunlap con Florida State comenzó en 1995 cuando fue invitado al campus para dar una charla. Él y Judy se enamoraron rápidamente de la FSU por sus grandes programas académicos, su campeonato de atletismo y su hermoso campus, y querían marcar la diferencia en las vidas de sus estudiantes.

«Somos afortunados de que Al Dunlap se haya enamorado de la Universidad Estatal de Florida», dijo Ed Burr, presidente del Consejo de Administración de la FSU. «La generosidad de Al y Judy ha beneficiado a miles de nuestros estudiantes y estudiantes-atletas. Han cambiado la vida de muchos graduados y de las generaciones futuras para mejor».

La generosidad de los Dunlaps produjo una serie de importantes donaciones a Florida State a lo largo de los años. Establecieron el Centro de Éxito Estudiantil Albert J. y Judith A. Dunlap, donde se encuentra el Centro de Carreras. Sus donaciones también apoyaron los campos de práctica de fútbol al aire libre (Al Dunlap Practice Fields) y un campo de práctica interior de última generación, el Albert J. Dunlap Athletic Training Facility. Su generosidad fue reconocida con el nombre del Club de Campeones Albert J. y Judith A. Dunlap en el Estadio Doak Campbell.

En octubre, los Dunlaps anunciaron una donación principal de 20 millones de dólares para la Campaña Inconquistable de los Seminole Boosters, cuya pieza central es una nueva instalación exclusiva para el fútbol que se construirá junto a los campos de práctica actuales de la FSU.

La Universidad Estatal de Florida reconoce que los Dunlaps han contribuido con más de 40 millones de dólares.

«Mis pensamientos y oraciones están con Judy y su familia», dijo el entrenador de fútbol de la FSU, Willie Taggart. «Cuando conocí a Al y Judy, hubo una conexión instantánea por su genuino amor por Florida State y su compromiso con el valor del trabajo duro. Todos los que tenemos la suerte de haber pasado tiempo con Al somos mejores por esas experiencias. Echaré de menos a Al, especialmente su entusiasmo y pasión por mejorar las vidas de los estudiantes de Florida State. Nuestro programa de fútbol y nuestra universidad han cambiado para siempre gracias a su generosidad, y le echaremos mucho de menos».

Andy Miller, presidente y director general de Seminole Boosters, Inc. dijo que tiene muchos buenos recuerdos de Dunlap.

«Hace poco, Al y Judy fueron los oradores principales de nuestro Foro de Campeones de Seminole Student Boosters», dijo. «Los Dunlap no sólo se tomaron su tiempo para compartir su inspiradora historia de superación de la adversidad para alcanzar el éxito en los negocios y el matrimonio, sino que me impresionó el tiempo que la pareja pasó con nuestros estudiantes después, comprometiéndose con cada uno de ellos y firmando cientos de ejemplares de su libro. Al Dunlap siempre será recordado como uno de los verdaderos cambiadores de juego en la historia de la FSU. Tuvo un impacto inconmensurable en nuestros estudiantes, en nuestros estudiantes-atletas y en nuestra universidad, y se le echará mucho de menos».

El director interino de atletismo de la FSU, David Coburn, se mostró de acuerdo.

«Al y Judy proporcionaron generosamente tantas oportunidades a nuestros estudiantes-atletas que no habrían estado disponibles sin su apoyo», dijo Coburn. «Estamos muy agradecidos a ambos, y ofrecemos nuestras más profundas condolencias a Judy y su familia».

El vicepresidente de la FSU para el Avance de la Universidad, Tom Jennings, dijo que Dunlap estaba comprometido con la excelencia.

«La FSU fue su universidad de adopción y la de Judy, y su generosidad está promoviendo y sosteniendo la excelencia atlética y académica aquí cada día», dijo Jennings. «Están entre los donantes más generosos de la universidad, y estamos agradecidos por todo lo que han hecho por la Universidad Estatal de Florida».

Dunlap también disfrutaba interactuando con los estudiantes y con frecuencia hablaba en las clases de negocios.

«Al era un gran narrador cuyas experiencias de vida en los negocios y los acontecimientos mundiales eran fascinantes», dijo Jennings. «Compartió su experiencia empresarial y sus consejos con grupos de estudiantes de la FSU muchas veces, y ellos disfrutaron y aprendieron mucho de estos encuentros».

Además, miles de estudiantes se han beneficiado de los servicios ofrecidos en el Centro de Éxito de Dunlap, según la directora del Centro de Carreras, Myrna P. Hoover.

«El Centro de Carreras y el Centro de Liderazgo y Cambio Social alojados en este edificio de última generación apoyan a los estudiantes para que encuentren un propósito cívico, acción social e identidad profesional», dijo.

La generosidad de Dunlap no se limitó a la FSU. Él y Judy centraron sus esfuerzos filantrópicos en sus pasiones -la educación, la medicina y los animales- e hicieron importantes donaciones a un Centro Oncológico Mayo en Eau Claire, Wisconsin, ciudad natal de Judy, y a la Clínica Mayo de Jacksonville en honor a los padres de Judy. En el condado de Marion, donde vivía Dunlap, él y Judy apoyaron al Departamento K-9 del Sheriff y patrocinaron una fiesta anual de Navidad para niños desfavorecidos.

Dunlap estaba muy motivado por sus raíces empobrecidas. Se graduó en West Point en 1960, siendo el primero de su familia en graduarse en la universidad. Pasó tres años en el ejército como paracaidista y oficial ejecutivo de un sitio de misiles nucleares antes de embarcarse en una carrera de 37 años en los negocios. Conoció a Judy en 1966 mientras trabajaba en Wisconsin.

En total, Dunlap fue presidente y director general de nueve grandes empresas en tres continentes, como Lily-Tulip, Kimberly-Clark y Scott Paper.

En esos puestos, supervisó las operaciones que crearon la primera botella de plástico de ketchup y el vaso Big Gulp. Realizó una gira internacional de cinco ciudades con el general Norman Schwarzkopf y Mijail Gorbachov.

Fue autor de un libro superventas, «Mean Business», y apareció en Dateline, Nightline y muchos otros programas de televisión. Florida Trend lo nombró Icono de Florida.

Dunlap recibió tres títulos de doctorado honorario, incluido uno de la FSU.

Dunlap y Judy recibieron el Premio George Langford 2015 de los Seminole Boosters en reconocimiento a su extraordinario liderazgo filantrópico. Dunlap también recibió el Premio Godfrey Smith de Seminole Boosters en 2017 por su destacado liderazgo y contribución a la Junta Directiva de Boosters.