LA PREGUNTA:
¿Contribuye la histerectomía a la aparición de incontinencia urinaria?
Estudios anteriores
Han demostrado que la histerectomía se asocia con el desarrollo de cambios en la función urinaria, en particular la incontinencia urinaria.
Este estudio
La población del estudio consistió en una muestra aleatoria de 2.322 mujeres de entre 35 y 70 años seleccionadas de un área suburbana en la parte central de los Países Bajos. Se invitó a estas mujeres a rellenar un cuestionario del Inventario de Angustia Urogenital sobre sus variables sociodemográficas y su historial médico.
De las aproximadamente 1.626 encuestadas, 1.417 no tenían antecedentes de histerectomía. Las 209 mujeres restantes se habían sometido a una histerectomía por afecciones no malignas; no se obtuvo información sobre la vía quirúrgica del procedimiento.
La odds ratio ajustada de incontinencia urinaria para las mujeres con antecedentes de histerectomía fue de 1,4 (intervalo de confianza del 95%, 1,0-1,9) en comparación con las mujeres sin dichos antecedentes. Además, las probabilidades ajustadas de incontinencia urinaria de urgencia (riesgo relativo, 1,9; IC del 95%, 1,4-2,6) y de urgencia molesta (RR, 2,6; IC del 95%, 1,4-4,4) aumentaron en las mujeres que se sometieron a una histerectomía.
Los hallazgos de los autores sugieren que la histerectomía se asocia con un riesgo un 30% mayor de incontinencia de urgencia y de urgencia molesta. Estos síntomas estaban presentes en mujeres más jóvenes y mayores de 60 años.
Encuentre este estudio
Van der Vaart et al, número de febrero de 2002 del British Journal of Obstetrics and Gynaecology; resumen en línea en www.bjogelsevier.com.
¿A quién pueden afectar estos resultados?
A las mujeres que se sometieron o se someterán a una histerectomía.
Comentario de expertos
Este estudio explora la posibilidad de que la vejiga hiperactiva iatrogénica sea una complicación inevitable de un procedimiento común. No está claro por qué la histerectomía es un factor de riesgo de incontinencia de urgencia, aunque la hiperactividad se ha relacionado con problemas de inervación del músculo detrusor. A continuación, describiré las técnicas quirúrgicas de la histerectomía y la anatomía pélvica que puede contribuir al problema.
Independientemente de que el cirujano utilice técnicas de «empuje con un palo de esponja» o de «disección afilada», la separación de la vejiga de su pared vaginal anterior subyacente puede alterar el plexo pélvico de nervios, que contiene vías autonómicas (simpáticas y parasimpáticas) y somáticas. Los nervios simpáticos se originan en los niveles de la médula espinal T5 a L2 y se dirigen desde la fascia presacra hasta la pared lateral de la pelvis, cerca del uréter. Aquí, se unen a los nervios parasimpáticos para formar el plexo pélvico, que inerva la parte superior de la vagina, la vejiga y la uretra proximal.1 Evidentemente, la disección del colgajo vesical puede alterar el plexo. Desde un punto de vista neurofisiológico, esta alteración puede explicar la aparición de una vejiga hiperactiva de novo.
La literatura sobre cirugía pélvica sugiere que la disección de la pared vaginal anterior, especialmente bajo el cuello de la vejiga, puede dar lugar a una disfunción de la vejiga.2 Esta investigación respalda estudios anteriores que han implicado a la histerectomía como factor causante de una vejiga hiperactiva.3-5 Una debilidad: Van der Vaart y sus colaboradores no utilizan herramientas clínicas para evaluar la disfunción de la vejiga, y el autoinforme puede ser difícil de validar. Al mismo tiempo, los autores señalan la escasa fiabilidad de las pruebas urodinámicas como «patrón de oro» para evaluar la vejiga hiperactiva.
La conclusión
Hay buenas razones para creer que la inervación de la vejiga se interrumpe durante una histerectomía rutinaria. Aunque carecemos de datos concluyentes, una histerectomía supracervical puede obviar por completo este problema.
Hasta que se disponga de más información, debemos preguntar a nuestras pacientes sobre la frecuencia y la urgencia antes de la cirugía y alertarlas de estas posibles secuelas. Puede que sólo sea cuestión de tiempo que abordemos la histerectomía de forma similar a la prostatectomía «ahorradora de nervios».