Histeroscopia

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La histeroscopia se utiliza para examinar el interior del útero. El histeroscopio es un instrumento delgado con una lente y una fuente de luz y una cámara unida a un extremo. Esto permite un examen muy cuidadoso y minucioso de la cavidad uterina.

¿Cuándo se utiliza la histeroscopia?

La histeroscopia puede realizarse para examinar hemorragias uterinas anormales como:

  • sangrado menstrual abundante
  • sangrado entre períodos
  • sangrado después de la menopausia

La histeroscopia puede ayudar a descubrir las causas del sangrado, como pólipos o fibromas. Puede utilizarse para realizar una biopsia del útero para comprobar si hay un crecimiento canceroso, especialmente en mujeres posmenopáusicas. En algunos casos, el procedimiento puede utilizarse para tratar el problema subyacente. Por ejemplo, se pueden extirpar pequeños pólipos o fibromas.

¿Cómo me preparo para una histeroscopia?

Asegúrese de tomar un desayuno saludable la mañana de su cita. Lo ideal es que la intervención se programe en los primeros siete días después de la finalización de la menstruación. Esto no siempre es posible debido a los ciclos menstruales irregulares. Si sus periodos son irregulares, es posible que tenga que tomar un medicamento hormonal una vez al día hasta su cita. Se le dará una receta para esto según sea necesario. Tome 800 mg de Ibuprofeno (Motrin o similar) por vía oral la noche anterior y 1 hora antes del procedimiento. Si no ha podido tolerar el Ibuprofeno en el pasado puede tomar un Percocet o Tylenol #3 por vía oral 1 hora antes del procedimiento. Si no ha dado a luz a un niño a través del canal de parto, se le recetará un medicamento para ablandar el cuello del útero. Se le dará una receta y se le pedirá que tome dos pastillas por vía oral la noche antes del procedimiento. Se le pedirá que proporcione una muestra de orina para realizar una prueba de embarazo si procede.

¿Qué ocurre durante el procedimiento?

La histeroscopia se realizará en la consulta en una mesa de exploración normal. El histeroscopio se coloca suavemente en la vagina y se enciende el agua estéril que fluye a través del histeroscopio. Es posible que salga algo de agua de la vagina, lo cual es normal. El agua se utiliza para separar las paredes del útero, que normalmente se tocan entre sí. A continuación, el histeroscopio se introduce suavemente a través del cuello uterino y en el útero bajo visión directa. Si lo desea, puede ver esto en el monitor de televisión. Una vez dentro del útero, se examina toda la cavidad uterina en busca de posibles anomalías. Se le anima a preguntar qué está viendo durante el procedimiento. Esto durará aproximadamente entre 3 y 5 minutos. En ocasiones, el cuello del útero no se abre fácilmente. En este caso es necesario dilatar el cuello del útero con instrumentos especializados. Si es necesario dilatar el cuello del útero, se inyecta un anestésico local en el cuello del útero, ya que la dilatación puede ser relativamente dolorosa. La puntuación media del dolor durante la histeroscopia en la consulta es de 2 a 3 en una escala de cero a 10, donde cero es ningún dolor y 10 es el peor dolor de la historia.

¿Qué ocurre después del procedimiento?

Después de la intervención puede tener algunos calambres, similares a los dolores menstruales, o experimentar un flujo acuoso o sanguinolento durante 3 o 4 semanas.

¿Cuáles son los beneficios de este procedimiento?

El médico ve el estado del interior de su útero y puede hacer un mejor diagnóstico. Puede ser posible tratar el problema al mismo tiempo. El procedimiento es corto y la recuperación es fácil.

¿Cuáles son los riesgos asociados a este procedimiento?

  • Un anestésico local o regional puede no adormecer la zona lo suficiente y usted puede sentir alguna molestia menor. Además, en raras ocasiones, puede tener una reacción alérgica al fármaco utilizado en este tipo de anestesia. En la mayoría de los casos, la anestesia local o regional se considera más segura que la anestesia general.
  • Puede tener una infección o una hemorragia.
  • En raras ocasiones, el útero podría perforarse y necesitar una intervención quirúrgica para repararlo.
  • En raras ocasiones, el intestino o la vejiga podrían lesionarse.
  • Puede tener una reacción alérgica al líquido utilizado durante el procedimiento.

Debe preguntar a su médico cómo se aplican estos riesgos en su caso.

¿Cuándo debo llamar a la consulta?

Llame a la consulta si:

  • Empieza a sangrar abundantemente (como un período menstrual o más)
  • Desarrolla una fiebre superior a 100 °F (37.8°C)
  • Tiene mucho dolor en el bajo vientre
  • Tiene un flujo vaginal con mal olor

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