Inuyasha siempre ha sido uno de mis animes favoritos. Es uno de esos viejos clásicos de mi infancia. La mayoría de la gente ya lo ha terminado desde que terminó de emitirse hace tanto tiempo, pero yo mismo he terminado recientemente la serie. El motivo es que cuando era joven veía mucho Inuyasha pero nunca podía verlo bien porque los episodios se reproducían en la televisión de forma aleatoria. Esto me dificultaba seguir la historia, así que yo y mi increíble amiga Misaki hemos estado abordando este anime desde principios de este año y honestamente fue muy bueno. Hoy AA voy a hablar de mis pensamientos sobre el final de Inuyasha: El Acto Final y como pueden ver esto va a ser una colaboración con Misaki así que me aseguraré de poner su parte abajo. Ahora Inuyasha: El Acto Final fue bastante increíble en mi opinión y realmente sentí que cuanto más cerca estaba del final, mejor era la serie. Para que quede claro, voy a enumerar algunas de las partes más importantes que conducen al episodio final en el Acto Final. Por supuesto, contaré lo que pasó, pero también daré mi opinión personal sobre cada una de ellas. Al final, hablaré de mis pensamientos personales sobre el episodio final de Inuyasha.
Parte de Misaki
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Tapa de Misaki
Trama
Durante toda la serie la trama ha sido la misma. El equipo Inuyasha tiene que luchar para destruir a Naraku de una vez por todas. Todos conocemos la historia de la joya sagrada y cómo se dividió en múltiples fragmentos pero el objetivo de Naraku cambió al parecer. Quería tener una joya sagrada completa, oscura y malvada, que aumentara sus poderes. A pesar de ser el Acto Final noté que la trama seguía siendo interrumpida por las tragedias de la vida cotidiana y los problemas de este mundo pero eso estaba bien en mi opinión. Le daba un ligero giro a la historia, pero siempre tenía algo que ver con la trama principal, que era encontrar la forma de destruir a Naraku. Era un antagonista poderoso, así que, sinceramente, era la razón principal por la que la trama era tan buena. Siempre había algo que hacía para que la historia siguiera adelante. No fue fácil matar a este demonio, lo que me frustró mucho a veces, pero era necesario. Este enemigo no podía morir por algo simple tenía que ser especial y el trabajo en equipo tendría que estar presente por parte de los personajes principales del anime. Así es exactamente como sucedió también. Ahora los eventos que no están en orden que conducen al final que tanto me gustó.
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La muerte de Kagura
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Esta escena sabía que iba a llegar. Sólo que no estaba preparado para ella en absoluto. Algo en Kagura me hacía amar su personaje y quería verla feliz aunque sirviera a Naraku. Al principio, parecía que no le importaba hacer esto todos los días pero con el tiempo se cansó de ser la chica de los recados de este poderoso demonio. El sueño de Kagura era liberarse algún día de Naraku y vivir su propia vida y así lo deseé durante toda la serie. Ella no podía hacer nada al respecto porque Naraku tenía su corazón con él todo el tiempo. Lo único que podía hacer era seguir sus órdenes. Durante el Acto Final, Kagura hizo algo que nunca hubiera imaginado y fue ayudar a Inuyasha. Esto me sorprendió mucho y me hizo ver a Kagura de una manera diferente. Ya no la veía como una villana sino como un personaje que quería ser bueno. En mi opinión creo que cambió por sus sentimientos ocultos hacia Sesshomaru. Nada en el anime confirmaba que a ella le gustaba él pero era bastante obvio. Ella le dijo que era el más fuerte y que nadie podía ir contra él y entonces Sesshomaru sonrió. Esta fue la primera vez que vi a estos dos como una pareja potencial. Desafortunadamente, Naraku se enteró de la traición de Kagura y le devolvió su corazón entonces justo después la golpea en el pecho casi matándola al instante. Esto me rompió el corazón y tenía la esperanza de que esta mujer fuera capaz de luchar contra el miasma que salía de su cuerpo pero no pudo. Murió en ese campo feliz porque era libre y pudo ver a Sesshomaru por última vez. Sinceramente, si estos dos no tenían sentimientos por qué Sesshomaru se abalanzó sobre ella e incluso dijo que se notaba que no era Naraku sino Kagura en su lugar. Este demonio era uno de mis favoritos en el anime y me hubiera encantado verla vivir una vida tranquila.
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Bakusaiga
Tessaiga & Tenseiga
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La información sobre estas dos poderosas espadas se dio a conocer al principio de la serie, pero al principio del Acto Final se dio mucha información nueva. Siempre he sido un gran fan de estas espadas demoníacas por su misterioso poder y potencial. Tessaiga y Tenseiga fueron una vez una sola espada con todas las habilidades de los dos individuos. Era una espada imparable y en manos del gran demonio perro. El padre de Inuyasha y Sesshomaru quería que tuvieran poder una vez que maduraran y por eso las espadas se dividieron para que cada uno de ellos tuviera una parte de esta gran arma. Esto fue sencillo en mi opinión porque ya sabíamos que Inuyasha se quedaba con la espada más poderosa mientras que Sesshomaru se quedaba con una que podía devolverle la vida a uno. Personalmente, pensé que ambas espadas eran bastante poderosas pero con el tiempo la Tessaiga se ha vuelto muy poderosa y se dijo que esta espada era capaz de tomar la energía demoníaca y usarla como propia.
Esta fue la razón por la que la Tessaiga era capaz de tener tantas formas en el anime. Esto me pareció increíble y me hizo pensar que Inuyasha se iba a hacer más fuerte pero por alguna razón siempre le daban una patada en el culo. Esto parecía que era algo malo pero para mí era bueno porque tenía la sensación de que había algo más en la Tessaiga que al final convertiría a Inuyasha en un medio demonio con el que no meterse. Al parecer, el padre de Inuyasha quería que las dos espadas volvieran a unirse en una sola y que su hijo menor empuñara esta poderosa espada. Esto me pareció bastante increíble en el Acto Final y permitió a Inuyasha utilizar una de las habilidades ocultas de la Tenseiga. Para mí esta es una de mis habilidades favoritas de la espada en la serie. Se llama Meidō Zangetsuha. Permite que la espada envíe a quien corte a lo más profundo del inframundo. Aquí es cuando estaba seguro de que Inuyasha ahora iba a ser capaz de derrotar a Naraku. Aunque este poder es ahora de Inuyasha siento que es correcto hablar del último dueño del Meidō y ese es el poderoso Sesshomaru.
Sesshomaru siempre ha tenido la Tenseiga a su lado pero rara vez la usaba porque se avergonzaba de tener una espada tan débil. Esta fue la razón principal por la que buscó tanto robar la espada de su hermano menor pero después de un cambio de opinión su Tenseiga estaba lista para ser forjada de manera que se pudiera usar su verdadero poder. Me encantó ver esto porque Sesshomaru quería liberar todo el poder de la Meidō Zangetsuha. En el Acto Final, pude ver cómo finalmente dominaba el Meidō. Era capaz de lanzar esta habilidad hacia sus oponentes enviando lo que se acercara o golpeara al inframundo. Parecía bastante poderoso en mi opinión, pero no era así como se suponía que debían ser las cosas. Como dije antes este poder era para que lo tuviera Inuyasha así que después de que Sesshomaru tirara la espada se convirtieron en uno y él ya no tenía un arma. Sinceramente a pesar de cómo actúa Sesshomaru me dio pena durante un tiempo porque era un poco jodido cómo no recibía realmente nada de su padre. Por suerte, había un arma que sólo él podía empuñar. Estaba dentro de él todo el tiempo y pude verla en el acto final. La espada se llama Bakusaiga. Esta espada fue creada a partir del propio cuerpo de Sesshomaru y lo importante de esto es que esta espada sólo podía nacer una vez que Sesshomaru renunciara a intentar hacer suya la Tessaiga. Pensé que había un poco más de esto como el hecho de que tal vez estaba celoso de que su hermano tenía un arma más fuerte, pero pude entender la frustración de Sesshomaru ya que es un demonio completo y es mucho más fuerte. Me alegré por él porque dejó pasar todo esto y sintió que podía seguir luchando sólo con sus garras y entonces de la nada salió la Bakusaiga con su brazo izquierdo. Esta espada es tan poderosa que con un solo golpe arrasa con todo lo que se separa de lo que corta. Así que si eres un demonio que se regenera esta espada hará imposible que se regenere y seguirá cortando hasta que ese demonio quede completamente destruido. Me encantaba esta espada porque literalmente destrozaba todo lo que había dentro de la verdadera forma de Naraku. Definitivamente una de mis armas favoritas en el Acto Final.
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La muerte de Kikyo
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La muerte de Kikyo fue la más trágica para mí porque era mi personaje favorito del anime. Siempre me ha gustado su aspecto y su personalidad. Cuando la vi por primera vez supe que iba a ser mi favorita. El hecho de que fuera una doncella de santuario muy poderosa me hizo quererla aún más. Ahora bien, la historia giraba en torno al hecho de que Naraku destruyó la relación entre Inuyasha y Kikyo y por eso, cuando los acontecimientos la llevaron a la muerte, quiso que la joya sagrada viniera al más allá con ella, pero lamentablemente renació cuando nació Kagome. Esto me pareció bastante sorprendente hasta que me di cuenta de lo que realmente deseaba la joya sagrada. De todos modos, Kikyo pudo volver a la vida y a lo largo de la serie ha recogido almas para mantenerla en este mundo. Ella hizo esto porque quería derrotar a Naraku antes de fallecer y yo respeté esta elección. Me di cuenta de que en el Acto Final Kikyo era uno de los personajes que realmente podía dañar a Naraku, sus poderes espirituales eran así de fuertes. A pesar de estar muerta, tenía tanto poder… Kikyo era realmente excepcional, pero sabía en el fondo de mi cabeza que su día iba a llegar cuando finalmente falleciera. Me dolió ver cómo sucedía. Parte de la razón por la que esta increíble mujer murió en el Acto Final fue por el miasma que absorbió de Miroku. Era tan fuerte que básicamente mató a Kikyo lentamente. Lo que me encantó fue que utilizó sus poderes para disparar la flecha que Kagome le lanzó para intentar purificar a Naraku, pero desgraciadamente no funcionó. En mi opinión, era una de las doncellas de santuario más fuertes y hermosas de la serie. Pensé que sus poderes podrían estar al mismo nivel que la mujer que creó la joya sagrada. Los últimos momentos de Kikyo fueron muy dolorosos para mí, pero sabía que estaba feliz de estar finalmente en paz. Ella cumplió su propósito y pudo salvar una vida y esa fue la de Kohaku. Me sentí orgullosa de ella por lo que hizo… siempre será mi personaje favorito de Inuyasha. Kikyo serás recordada por siempre.
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Sesshomaru y Rin/Inukimi
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Sesshomaru siempre ha sido un demonio muy frío pero esto cambió ligeramente cuando conoció a Rin y empezó a viajar con ella. Rin era solo una chica inocente y estar cerca de un demonio tan poderoso no la asustaba en absoluto. Esto me dijo que Sesshomaru a pesar de lo que dice es una buena persona. A veces puede dar miedo, pero su corazón está en el lugar correcto. En el Acto Final, vi esto perfectamente cuando Rin fue engullida por un sabueso del inframundo y segundos después saltó al Meidō Zangetsuha. Iba a morir y ser empujada al inframundo pero Sesshomaru saltó tras ella y la encontró sin falta. Fue como si un interruptor se activara y no pensara en absoluto. Esta es la prueba de que Sesshomaru no es del todo malo. Tiene sentimientos especialmente por Rin y eso me pareció increíble. Todavía recuerdo cuando Rin le preguntó a Sesshomaru si se acordaría de ella cuando envejeciera y muriera y Sesshomaru le dijo que no pensara en tonterías como esa. Su relación se fortaleció de verdad en el Acto Final.
La responsable de que estos dos se acercaran más es la madre de Sesshomaru, Inukimi. Esta mujer era locamente hermosa y siempre me pregunté cómo se vería pero algo me decía que podría parecerse a la versión femenina de su hijo y tenía razón. No esperaba que se mostrara pero cuando Sesshomaru estaba mirando al cielo y vio a un demonio zorro que volaba junto a él entonces supe que tenía que ser su madre. Ver a Inukimi por primera vez fue impactante pero un honor al mismo tiempo por su apariencia hipnotizante y su personalidad linda pero mortal. Pensaba que iba a ser muy estricta, pero sorprendentemente es blanda y se preocupa por su hijo, lo cual es divertidísimo porque jugó con la vida de Rin y después de verlo saltar a algo que podría matarlo, su reacción no fue la de las madres normales. Sólo esperaba que su hijo estuviera bien y estaba confundida por el hecho de que arriesgara su vida por una chica humana. Me alegró que Inukimi se ablandara más y trajera a Rin de vuelta con su Piedra Meido. Ver a esta mujer en su forma de demonio realmente hizo que valiera la pena ver el Acto Final.
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El Final/Pensamientos Finales
Fue fácil saber lo que iba a pasar en el episodio final pero lo que realmente había que predecir era si alguien importante iba a morir. El equipo finalmente derrotó a Naraku con la ayuda de Sesshomaru. Esta batalla fue increíble y fue bastante larga lo cual era comprensible ya que esta era la última. Al acabar con este demonio supe que mucha gente por fin descansaba porque Naraku mató a mucha gente inocente y por eso se merecía lo que le pasó. El episodio final fue tranquilo y dulce y la paz había llegado de nuevo a la tierra. Miroku y Sango formaron una familia y Kagome tras superar la joya se reunió por fin con Inuyasha. Rin vivió con Kaede para sentir lo que es vivir con otros humanos. Kagome tomó la mayor decisión de su vida y fue quedarse en esa época. Sentía que ese lugar iba a ser su nuevo hogar pero sabía que de vez en cuando volvería a visitar a su hermanito, a su madre y a su abuelo. Todos estaban contentos con lo sucedido y parecía que todo el mal del mundo por fin había desaparecido. Me encantó como al final Kagome le gritó a Sesshomaru llamándolo hermano mayor. Eso fue divertidísimo en mi opinión. Después de terminar este anime lo declaré uno de mis favoritos de todos los tiempos porque definitivamente lo merecía. La trama fue increíble y el final estuvo bien. Tal vez fue un poco largo pero valió la pena. Mi mujer favorita murió dos veces pero en cierto modo, no me molestó al final porque Kikyo era feliz y estaba en paz. Así que ahora ya sabéis lo que pienso del final de Inuyasha.