¿Cuáles son las causas del síndrome venoso ovárico?
La causa del síndrome de las venas ováricas aún no se conoce del todo. Sin embargo, se sabe que es más frecuente que se produzca en el ovario izquierdo, simplemente debido a la anatomía, pero puede ocurrir en ambos lados. La sangre del ovario drena hasta la vena renal izquierda a través de la vena ovárica izquierda. Si la válvula en la unión de la vena ovárica izquierda y la vena renal izquierda está ausente o no funciona de forma óptima, la sangre del riñón izquierdo fluirá en sentido contrario desde el riñón y volverá a la pelvis.
¿Cuáles son los signos y síntomas del síndrome de la vena ovárica?
Los síntomas que surgen del síndrome de la vena ovárica incluyen dolor pélvico, dolor durante o después del coito, sensación de plenitud en las piernas, incontinencia de esfuerzo y empeoramiento de los síntomas asociados al síndrome del intestino irritable (SII). Como se ha mencionado anteriormente, también puede dar lugar a venas varicosas en la vulva/vagina, la cara interna del muslo y, a veces, la nalga y las piernas. Tampoco son infrecuentes otros problemas venosos como el dolor de piernas durante el ciclo menstrual y las varices recurrentes.
Tratamiento
La embolización de las venas ováricas es un tratamiento mínimamente invasivo que se realiza bajo sedación crepuscular. Se introduce un pequeño catéter en la vena ovárica dentro de la pelvis y se ocluyen las venas con pequeñas bobinas de platino o acero inoxidable que obstruyen las venas provocando su coagulación. A menudo también se inyecta una espuma esclerosante para reducir las posibilidades de que la vena vuelva a abrirse después del procedimiento. Ambos métodos son seguros e igualmente cómodos.
¿Qué ocurre después del procedimiento?
Los pacientes suelen volver a casa el mismo día tras un breve periodo de recuperación de la sedación en el hospital. Los pacientes no deben conducir ellos mismos hasta su casa.
La actividad normal se puede reanudar al día siguiente, aunque se debe evitar levantar objetos pesados y hacer ejercicio durante varias semanas. Es importante mantenerse bien hidratado durante este periodo. Puede haber algunas molestias y pelvis en la semana siguiente mientras su cuerpo se adapta. Su médico le aconsejará sobre el manejo del dolor cuando le den el alta. El siguiente ciclo menstrual también puede ser incómodo mientras su cuerpo se reajusta.
Si tiene varices en las piernas, su cirujano vascular le hablará sobre el tratamiento de las mismas después de la intervención. Es probable que sigan necesitando tratamiento, pero es de esperar que el resultado sea más permanente una vez que se haya tratado el sistema ovárico.