Las recientes retiradas de antiácidos populares -incluyendo Zantac y su versión genérica, la ranitidina, así como otro medicamento, la nizatidina- han dejado espacios vacíos en las estanterías de las farmacias. Pero es posible que sigan en su botiquín.

Esto es lo que debe saber:

¿Qué se ha retirado y por qué?

Las empresas que fabrican los antiácidos ranitidina y nizatidina (nombre comercial: Axid) han retirado voluntariamente más de una docena de lotes de medicamentos no caducados en concentraciones de 150 mg y 300 mg. Los números de lote exactos de los medicamentos retirados pueden encontrarse en el sitio web de la FDA.

La FDA dijo que los medicamentos pueden contener cantidades «inaceptables» de N-Nitrosodimetilamina (NDMA), una sustancia que la Organización Mundial de la Salud ha clasificado como «probable carcinógeno humano.»

Valisure, una farmacia en línea que analiza cada lote de medicamentos que recibe, descubrió por primera vez los elevados niveles de NDMA en muestras de ranitidina.

El director general de la empresa, David Light, dijo a NBC News que la ranitidina es «inherentemente inestable». Eso significa que la presencia de NDMA en el medicamento no es el resultado de malas prácticas de fabricación, sino de la composición molecular de la propia ranitidina. Cuando se expone al calor, se descompone y forma NDMA.

«Independientemente de cómo lo viéramos, se descomponía en 15 minutos y formaba NDMA. Reaccionaba consigo mismo» para producir el carcinógeno, dijo Light.

En teoría, la ranitidina podría desarrollar la toxina mientras se encuentra en vehículos de reparto calientes, o incluso almacenada en baños con vapor.

¿Cómo de preocupados deberían estar los pacientes?

Ninguno de los lotes retirados se ha asociado a ninguna enfermedad o lesión. Y no hay pruebas científicas de que tomar esos medicamentos para la acidez, ya sea temporalmente o durante un período de años, provoque cáncer.

Las pruebas de la FDA de la ranitidina retirada del mercado detectaron niveles de NDMA similares a las cantidades encontradas en las carnes asadas y ahumadas.

«La relación entre el NDMA y el desarrollo del cáncer sigue siendo muy poco conocida», dijo el Dr. Scott Gabbard, gastroenterólogo de la Clínica Cleveland. «Los pacientes no deben enloquecer, pero creo que deben discutir esto con su médico.»

¿Cuáles son las alternativas?

Muchas personas confían en Zantac para el alivio de la acidez estomacal; las ventas de ranitidina de venta libre y con receta superaron los 221 millones de dólares solo en 2018, según la firma de investigación farmacéutica IQVIA. Pero hay medicamentos similares en el mercado que podrían ayudar.

Otros medicamentos para la acidez estomacal, como la famotidina (Pepcid), la cimetidina (Tagamet), el esomeprazol (Nexium), el lansoprazol (Prevacid) y el omeprazol (Prilosec) no han dado positivo en las pruebas de signos de NDMA.

Los fármacos para la acidez estomacal funcionan para reducir el ácido estomacal, pero los cambios en el estilo de vida también pueden ayudar.

«Bajar de peso, incluso tan sólo dos o tres puntos de IMC, puede mejorar significativamente los síntomas», dijo Gabbard a NBC News. También dijo que dejar de fumar y reducir la grasa en la dieta puede ayudar.

La afección que suele causar casos graves de acidez estomacal se llama enfermedad por reflujo gastroesofágico, o ERGE. Se produce cuando la válvula que separa el esófago y el estómago se abre cuando no debe hacerlo. Cuando esto ocurre, el contenido del estómago, que naturalmente contiene mucho ácido, pasa al esófago.

Debido a que la ERGE es esencialmente un problema valvular, Gabbard recomienda a los pacientes con acidez nocturna que eleven ligeramente la cabecera de la cama y que duerman sobre el lado izquierdo.

«Si te acuestas sobre el lado izquierdo, la válvula defectuosa se coloca de forma que la separa de los alimentos y del ácido», dijo. Eso significa que menos ácido estomacal subirá al esófago.

¿Qué pasa si mi acidez no desaparece?

La acidez estomacal ocasional es habitual, sobre todo después de comidas copiosas, y no suele ser grave. Pero a veces, esa sensación de ardor puede indicar algo más grave, como úlceras, hemorragias o una inflamación del revestimiento del esófago.

Los gastroenterólogos recomiendan ponerse en contacto con la consulta de su médico si la acidez no desaparece después de dos semanas, si tiene problemas para tragar o si la acidez le provoca náuseas y vómitos.

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