La crasa ovata, comúnmente conocida como planta de jade, es muy apreciada por sus suculentas hojas verdes de forma ovalada, sus racimos de flores de color blanco a rosa y su forma distintiva y atractiva. Es posible cultivar una planta de jade en el exterior hasta la zona de rusticidad 9b del USDA, pero se puede cultivar en cualquier lugar como planta de interior. Muchas personas disfrutan cultivando plantas de jade en sus casas y oficinas. Elegir o preparar una mezcla de tierra apropiada para macetas es clave para evitar problemas como la pudrición de las raíces.
Características del suelo requeridas
El único requisito importante del suelo que tiene la Planta de Jade es que el suelo debe drenar rápidamente. La planta de jade es originaria de Sudáfrica y Mozambique y se ha adaptado a prosperar en suelos rocosos y arenosos con baja fertilidad. Las plantas de jade tienden a sobrecargarse y sus raíces poco profundas las hacen propensas a volcarse. Un suelo ligeramente más pesado que contenga una mayor cantidad de materia orgánica ancla mejor la Planta de Jade. Las plantas de jade pueden crecer en suelos ácidos o ligeramente alcalinos, pero pueden sufrir deficiencias de nutrientes o toxicidad si el pH del suelo es extremadamente bajo o alto.
Mezcla de tierra apropiada
Las mezclas de tierra para macetas disponibles en el mercado, designadas para su uso con cactus o suculentas, suelen ser apropiadas para la planta de jade. Sin embargo, la planta puede beneficiarse de la adición de una pequeña cantidad de materia orgánica. Una tierra adecuada para la planta de jade podría contener 1 parte de musgo de turba, 1 parte de materia orgánica y 3 partes de arena gruesa. El musgo de turba no es un problema siempre que se tenga cuidado con la cantidad de agua que se da a las plantas
Foto vía davisla.wordpress.com
Problemas relacionados con el suelo
La podredumbre de la raíz es común en las Plantas de Jade y está causada por el exceso de riego o por un suelo pesado y con mal drenaje. Los tallos y las hojas de una planta de jade con podredumbre de la raíz pueden oscurecerse y volverse blandos, las hojas pueden caerse y las raíces se vuelven marrones y blandas, en lugar de claras y firmes. Si no se trata, la planta de jade suele decaer y morir. La falta de agua o una mezcla de suelo con poca o ninguna materia orgánica y una capacidad limitada para retener el agua pueden causar estrés por sequía en la planta de jade. Los síntomas de estrés por sequía incluyen un crecimiento atrofiado, manchas o decoloración en las hojas, caída de las hojas y, en condiciones de sequía extrema, la muerte.