Qué hacer si le han diagnosticado un prolapso
Si le han diagnosticado o cree que puede tener un prolapso, aquí puede informarse sobre los diferentes tipos de tratamientos que le pueden ofrecer, así como sobre las formas de ayudarse a sí misma. Esta información debe utilizarse junto con el apoyo de su médico de cabecera o profesional sanitario para ayudarle a encontrar el tratamiento adecuado que mejor se adapte a sus necesidades individuales, permitiéndole controlar su enfermedad y mejorar su calidad de vida.
Por favor, utilice esta información con cuidado y hable siempre con su médico de cabecera o profesional sanitario, ya que ellos pueden explicarle cuál es la causa de su problema y cómo pueden ayudarle los diferentes tratamientos. También le hablarán de los efectos secundarios, que son problemas adicionales que puede causar el tratamiento.
Juntos, pueden decidir qué tratamiento es el más adecuado.
Hay cuatro opciones a tener en cuenta:
- No hacer nada – si el prolapso no está causando ninguna interferencia con la vida diaria. Sin embargo, evitar levantar objetos pesados o estar de pie durante mucho tiempo reducirá los síntomas.
- La fisioterapia puede ayudar con el uso de los ejercicios del suelo pélvico y equipos destinados a estimular y fortalecer los músculos del suelo pélvico. El objetivo sería aliviar cualquier molestia y, en casos leves, posiblemente curar el prolapso. Puede encontrar más información sobre los ejercicios del suelo pélvico en el cuadro de enlace de los tratamientos conservadores.
- El uso de un dispositivo mecánico llamado pesario. Se utiliza para «sostener» el prolapso y reducir los síntomas. Los pesarios no curan el prolapso, sino que sólo lo controlan mientras están colocados. Hay una gran variedad de pesarios disponibles, pero el más utilizado es el pesario de anillo.
- Finalmente, la cirugía – La cirugía más común para el prolapso es una reparación del suelo pélvico. Este es un término utilizado para describir las reparaciones básicas del suelo pélvico. Más concretamente, el término reparación anterior se refiere a la corrección de la pared frontal de la vagina; y la reparación posterior, a la corrección de la pared posterior de la vagina. Si el útero se prolapsa, puede extirparse con una histerectomía. Si ya se ha sometido a una histerectomía, entonces se puede volver a suspender la parte superior de la vagina.
Cirugía para el prolapso
A veces la operación a la que se somete para el prolapso cambiará con respecto al plan original, ya sea por la evaluación que hace el médico al principio de la cirugía para considerar qué es lo que prolapsa y cuánto o por las dificultades experimentadas durante la operación. En este caso, su médico hará lo que considere mejor para usted en ese momento.
Si se utiliza una malla o tejido adicional en una operación de prolapso, existe el riesgo de que la malla se infecte, aunque se administran antibióticos en el quirófano y durante un periodo de tiempo después de la cirugía para evitarlo, o la malla puede cortar (erosionar) el tejido circundante. Esto puede requerir otra operación para retirar parte de la malla o reparar cualquier daño.
Alrededor de un tercio de las mujeres que se someten a una cirugía de prolapso necesitan más de una operación porque hay un 25-30% de posibilidades de que el prolapso vuelva a aparecer o de que se desarrolle un tipo diferente de prolapso. Por ejemplo, puede producirse un prolapso del útero después de una operación de prolapso de la vagina y viceversa.
La cirugía de prolapso suele mejorar o curar el síntoma de «algo que viene de abajo» o el bulto en la vagina. Los síntomas relacionados con los problemas de la vejiga y el intestino, como el estreñimiento o la incontinencia, no siempre mejoran. Del mismo modo, es posible que los problemas de la vida sexual no mejoren con la cirugía.
En algunos casos, después de la cirugía de prolapso se desarrollan nuevos síntomas intestinales o de la vejiga, que pueden requerir más tratamiento en el futuro, incluida otra cirugía. Algunas mujeres desarrollan incontinencia después de la cirugía de prolapso y algunas tienen problemas para vaciar la vejiga y necesitan utilizar una sonda después. Este problema suele mejorar con el tiempo. Existe un pequeño riesgo de trombosis venosa (formación de coágulos en las piernas y los pulmones) con cualquier cirugía pélvica. Para reducir este riesgo, se le administrará una inyección diaria y unas medias antiembólicas.
¿Cuánto tiempo tardará en recuperarse?
A muchas mujeres se les inserta un paquete vaginal (material de gasa en forma de cinta) al final de una operación de prolapso, para evitar el sangrado. También se utiliza una sonda urinaria para descansar la vejiga inmediatamente después de la operación. Ambas cosas suelen retirarse al día siguiente de la operación.
Es probable que permanezca en el hospital durante 2 ó 3 días, dependiendo del tipo de operación de prolapso y de las enfermedades que padezca. A continuación, el período de recuperación es de 2 a 3 meses y debe evitar levantar objetos pesados y hacer estiramientos durante tres meses.