Las hojas y los frutos de la Piper auritum saben como la cerveza de raíz. Los sabores de esta planta son complejos y aromáticos, con notas de sasafrás, semillas de anís, gaulteria y pimienta (después de todo, la planta está emparentada con la pimienta negra). De hecho, cada bocado de sus grandes hojas o de sus frutos blancos y fibrosos nos trae a la mente sabores que tendrían cabida en una jarra de cerveza de raíz. Sin embargo, no se suele utilizar en la elaboración de esta bebida carbonatada, y sólo se mezcla ocasionalmente en cervezas caseras.
En México, la planta se conoce como hoja santa, debido a la leyenda de que la Virgen María colgó una vez los pañales del niño Jesús en las ramas de la planta para que se secaran y perfumaran (una historia poco probable, sin embargo, ya que la planta es originaria de Centroamérica y el suroeste de Norteamérica). Los cocineros locales utilizan las hojas picantes en una gran variedad de platos, moliéndolas y añadiéndolas al mole verde o al mole amarillo, desmenuzándolas para utilizarlas como condimento en sopas y platos de huevo, o simplemente utilizándolas como envoltorio aromático para los tamales y el queso de cabra.
Uno de los aspectos de esta planta que hace que sepa a cerveza de raíz es que contiene safrol. Este es un compuesto químico que también aparece en el ingrediente esencial de la cerveza de raíz, el sasafrás. Los estudios sobre el safrol han demostrado que puede ser cancerígeno para los animales, lo que ha llevado a prohibir su uso en los alimentos comerciales (ahora se utiliza un sasafrás sin safrol). El safrol es también un ingrediente clave en la fabricación de la droga de club Éxtasis, lo que no ayuda a su legalidad. La hoja santa fresca sólo contiene pequeñas cantidades de esta sustancia química, por lo que es poco probable que cause ningún daño y no aumentará tu experiencia en las discotecas. Pero, como con todas las cosas, es mejor consumirla con moderación.