Por Ellen Albertson, PhD, RDN, NBC-HWC

Las limpiezas como la Master Cleanse (una mezcla de agua de limón, jarabe de arce y pimienta de cayena) y la limpieza de 10 días de batidos verdes pueden estar de moda pero pueden ser poco realistas de mantener. A menudo se promocionan como una forma de perder peso rápidamente, de iluminar la piel, de reiniciar el cuerpo, etc., y muchas personas se suben al carro de la desintoxicación con la esperanza de obtener resultados milagrosos.

Aunque estas nuevas y elegantes limpiezas prometen una transformación asombrosa, hay inconvenientes en estos regímenes extremos. Suelen ser bajas en calorías, por lo que tienden a poner el cuerpo en modo de inanición, lo que resulta en la pérdida de tejido muscular magro y una tasa metabólica más baja. Además, muchas limpiezas carecen de nutrientes esenciales y son difíciles de seguir porque carecen de calorías. La escasez de calorías puede desencadenar una bajada de azúcar en la sangre, que puede causar fatiga, debilidad, dolores de cabeza, hambre e irritabilidad.

Hay una forma más antigua y sabia de desintoxicar y restablecer el cuerpo. Se llama la limpieza kitchari. El kitchari, que se pronuncia KICH-ah-ree, es un alimento nutritivo de desintoxicación elaborado con judías mungo amarillas partidas y arroz blanco (de grano largo o basmati). Esta comida india, que se disfruta desde hace miles de años, se sirve a menudo con verduras de temporada y se prepara con especias curativas y cálidas como la cúrcuma y el jengibre, que ayudan a la digestión. Utilizado en la medicina ayurvédica (uno de los sistemas de curación holística más antiguos del mundo, que adopta la idea de que la salud y el bienestar dependen del equilibrio entre el cuerpo, la mente y el espíritu), el kitchari es un alimento tradicional de limpieza.

Energizante y saludable

A diferencia de las limpiezas típicas, que suelen ser bajas en proteínas, la combinación de judías y arroz hacen del kitchari una proteína completa. El kitchari también contiene los hidratos de carbono y las calorías adecuadas para mantener los niveles de azúcar en la sangre y proporcionar energía y saciedad.

Bueno para todos

Como primer alimento sólido que se da a los bebés, así como alimento preferido para nutrir a los ancianos y a las personas enfermas, el kitchari se tolera bien y es fácil de asimilar. El arroz blanco, al que se le ha quitado la cáscara, hace que el kitchari sea fácil de digerir, pero las judías mungo aportan la fibra adecuada (1 taza tiene unos 15 gramos) para ayudar a eliminar las toxinas del tracto gastrointestinal. Al ser tan fácil para el intestino, el consumo de kitchari durante un período prolongado da un respiro al sistema digestivo y libera energía para la desintoxicación natural. El kitchari también equilibra y trabaja para los tres doshas (Vata, Pitta y Kapha) – los tipos de mente-cuerpo ayurvédicos o constituciones que expresan una mezcla de las características físicas, mentales y emocionales que se encuentran en todos los individuos.

Un alimento de desintoxicación natural

Las judías mungo en el kitchari son astringentes, una cualidad que se cree que ayuda naturalmente a eliminar las toxinas. Numerosos síntomas y enfermedades pueden ser el resultado de la acumulación de demasiadas toxinas -sustancias que se encuentran en el agua, el aire y los alimentos, especialmente los procesados- que crean efectos irritantes o dañinos en el cuerpo. Con el tiempo, la acumulación de toxinas puede dejarnos con una sensación de lentitud, causar inflamación, dolores de cabeza o problemas digestivos, e incluso aumentar el riesgo de obesidad, artritis, cáncer y enfermedades del corazón.

La preparación es un juego de niños

Hacer kitchari es rápido, sencillo y fácil. Basta con lavar las alubias y el arroz, ponerlos en una olla con especias secas tostadas, añadir agua, llevar a ebullición y reducir el fuego y cocinar durante 30-40 minutos hasta que todo esté blando. Los ingredientes principales -alubias y arroz- tampoco son caros, y si no se tiene tiempo de hacer una olla fresca a diario, se conservará si se refrigera durante tres o cuatro días. Se pueden añadir varias especias para estimular el Agni, el término ayurvédico para el fuego digestivo o la chispa que descompone los alimentos, incluyendo el jengibre, la cúrcuma, el hinojo, el fenogreco, el cilantro, el clavo y la asafétida.

Cómo hacer una limpieza de kitchari

El primer paso es decidir durante cuántos días quiere hacer la limpieza. Tradicionalmente, una limpieza de kitchari se realiza durante tres o cuatro días en los que sólo se come kitchari para el desayuno, el almuerzo y la cena, sin aperitivos.

Para dar a su cuerpo una ventaja, antes de comenzar la limpieza reduzca los alimentos y bebidas que suelen causar desequilibrios físicos, como el azúcar, la carne, los alimentos procesados, el alcohol y la cafeína.

Si es posible, haga la limpieza durante un fin de semana largo para que pueda descansar y apoyar el proceso de desintoxicación. No se preocupe si experimenta dolores y altibajos emocionales. Esto es normal y es una señal de que su cuerpo se está desintoxicando.

Tenga cuidado consigo mismo. Beba agua caliente e infusiones a lo largo del día para ayudar a la desintoxicación. Puede consumir más hierbas ayurvédicas como suplementos para ayudar a su cuerpo. Realice ejercicios suaves como el yoga, el qigong o el tai chi o camine al aire libre. Sumergirse en un baño caliente de sal de Epsom mientras escucha música relajante puede ayudarle a relajarse y a desintoxicarse. Cene temprano si es posible y duerma bien por la noche.

Después de la limpieza, puede notar una disminución de los antojos de azúcar, productos animales, cafeína y alimentos procesados. Vuelva a sus antiguos hábitos alimenticios, quizás comiendo más frutas, verduras y otros alimentos curativos y evitando los alimentos que tienden a desequilibrarle.

Receta de Kitchari

Ingredientes:

• 1 taza de judías amarillas mung dal partidas
• ½ taza de arroz de grano largo o basmati
• 1 cucharada de jengibre fresco rallado
• ½ cucharadita de semillas de mostaza negra
• 1 cucharadita de cúrcuma en polvo
• ½ cucharadita de semillas de hinojo
• . semillas de hinojo
• ½ cucharadita de semillas de alholva
• ½ cucharadita de cilantro molido
• Una pizca de asafétida (opcional)
• ½ cucharadita de sal
• 7-10 tazas de agua
• 1 manojo pequeño de hojas de cilantro, picadas

Instrucciones:

1. Lavar el arroz y las judías mung dal.
2. Colocar las especias en una olla grande a fuego medio. Tostar hasta que empiece a oler las especias, 1-2 minutos.
3. Añadir el arroz, el mung dal, la sal y el agua. (Puede variar la cantidad de agua dependiendo de lo espeso que quiera que sea su kitchari). Llevar a ebullición. Remover los ingredientes y hervir durante 10 minutos. Reducir el fuego a medio-bajo. Tapar y cocinar hasta que las judías y el arroz estén blandos (unos 30-40 minutos). Añadir sal al gusto. Sirva en tazones y cubra con cilantro.