Las causas pueden ser:
- Desequilibrios electrolíticos
- Deshidratación
- Ejercicio a altas temperaturas
- Las lesiones por uso excesivo
- Síndrome de la mano rígida diabética
- Artritis
Desequilibrios electrolíticos
Los electrolitos son sustancias dentro del cuerpo que son responsables de mantener las funciones corporales normales, como la actividad nerviosa y muscular, la hidratación, el pH de la sangre, la presión arterial y la reparación de los tejidos.
Los músculos requieren un equilibrio armonioso de electrolitos para funcionar correctamente, y una alteración de estos niveles puede provocar contracciones musculares y calambres en las manos.
Por ejemplo, los electrolitos vitales para la función muscular incluyen el calcio, el sodio, el magnesio y el potasio. Los cambios en estos electrolitos no sólo pueden causar calambres dolorosos en las manos debido a los espasmos musculares, sino que también pueden poner en peligro la vida en ciertas situaciones.
Los desequilibrios electrolíticos pueden ser causados por varias condiciones que incluyen, pero no se limitan a:
- enfermedad renal
- deshidratación grave
- vómitos prolongados por bulimia, embarazo, u otras causas
- calor excesivo
- desequilibrios de pH
- insuficiencia cardíaca congestiva
- tratamientos contra el cáncer
- medicamentos específicos para la presión arterial o la retención de líquidos
El tratamiento de los desequilibrios electrolíticos dependerá de varios factores, incluyendo la causa y la gravedad de la afección.
Los médicos analizarán un plan detallado de cuidados para tratar esta afección.
Las lesiones por uso excesivo
Una lesión por uso excesivo suele denominarse calambre del escritor y puede estar asociada a movimientos específicos o generales de los músculos afectados que se utilizan en los movimientos motores finos.
Las actividades que pueden aumentar el riesgo de que una persona desarrolle un calambre de escritor o una lesión por sobreuso incluyen cosas como:
- escribir o teclear durante un periodo prolongado
- tocar un instrumento musical
- usar un agarre excesivo de cosas, como un bolígrafo, utensilio, pala, herramientas, o smartphone
- flexión excesiva de la muñeca
- elevación del codo
- extensión de los dedos
Artritis reumatoide
La artritis reumatoide (AR) es una forma de artritis en la que el organismo ataca a sus células sanas, provocando dolor en las articulaciones afectadas y en otras partes del cuerpo.
Comúnmente, las articulaciones de la mano se ven afectadas lo que puede dar lugar a síntomas, tales como
- dolor o molestias articulares
- rigidez articular, sensibilidad e hinchazón
- pérdida de peso
- fiebre, fatiga, debilidad
El tratamiento de la AR puede incluir medicamentos denominados fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD), o modificadores de la respuesta biológica denominados biológicos.
Además, los ejercicios de bajo impacto que respetan las articulaciones pueden ser beneficiosos para los enfermos de AR e incluyen la natación, los paseos y el ciclismo.
Síndrome de la mano rígida diabética
Las personas con diabetes de tipo 1 y 2 corren el riesgo de desarrollar una afección denominada síndrome de la mano rígida diabética. Esta afección limita el movimiento de los dedos debido a que las manos se vuelven cerosas y gruesas.
A veces, quienes padecen el síndrome de la mano rígida diabética experimentan
- debilitamiento de las articulaciones de la mano
- disminución de la función de la mano
- rigidez de los dedos e incapacidad para juntarlos
- engrosados, piel tensa y cerosa en el dorso de la mano
El control de los niveles de azúcar en sangre puede evitar que una persona con diabetes desarrolle el síndrome de la mano rígida diabética.
Las opciones de tratamiento pueden incluir fisioterapia, estiramientos y ejercicios que promuevan la flexibilidad y la fuerza de la mano, como lanzar y coger una pelota.