La unidad en la iglesia no es fácil de lograr. De hecho, en muchos aspectos, la iglesia cristiana ha estado marcada por la desunión desde sus inicios. La controversia de la inclusión de los gentiles en el primer siglo, la herejía en los primeros siglos después de los días de los apóstoles, el holocausto en la Alemania nazi, la esclavitud y Jim Crow en los Estados Unidos sugieren que la Iglesia de Jesucristo ha estado desunida durante demasiado tiempo. Desafortunadamente, esta desunión continúa hoy en día en muchas iglesias por cosas serias, tontas e incluso antibíblicas. Algunas iglesias se han dividido por la raza, el estilo de música, desacuerdos menores con el pastor, o debido a camarillas dentro de la iglesia.
Los cristianos deben recordar, sin embargo, que cuando hay desunión impía en la iglesia, es difícil que el mundo vea que amamos a Jesús y que Dios nos ama. Jesús oró para que el mundo supiera que lo conocemos por nuestro amor mutuo y por nuestra unidad con los demás en el Evangelio. En Juan 17, Jesús reza por sus discípulos del primer siglo, y por los futuros discípulos después de su muerte y resurrección. Una de las características de su oración es la unidad entre sus discípulos (Juan 17:11, 21-23-leer 17:11, 20- 21).
¿Qué es la unidad?
Antes de analizar la oración de Jesús por la unidad en este texto, permítanme definir la unidad. Unidad no es unanimidad. Es decir, Jesús no quiere decir que sus discípulos estén siempre de acuerdo en todo. Yo soy partidario del Reino Unido. Muchos cristianos no lo son. Yo no soy dispensacionalista, pero algunos cristianos sí lo son. Sin embargo, yo diría que es posible no estar de acuerdo en estas cuestiones, y seguir trabajando juntos en la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz en la búsqueda de la unidad cristiana. La unidad, entonces, tal como Jesús ora por ella, se refiere a la búsqueda paciente de la armonía entre sus discípulos para el bien de la iglesia, para la gloria del Padre y del Hijo, y para la salvación de los pecadores, aun cuando la iglesia pueda estar en desacuerdo sobre ciertos asuntos importantes.
Contexto de Juan 17
Juan 17 ocurre al final del ministerio de Jesús en el evangelio de Juan, antes de ser arrestado, crucificado y resucitado. En este capítulo ora por las siguientes cosas.
1. En primer lugar, Jesús reza para que el Padre se glorifique glorificando a su Hijo, para que los que el Padre ha dado a Jesús reciban la vida eterna (17:2-4).
2. En segundo lugar, Jesús reza para que el Padre lo glorifique después de la resurrección con la gloria que tenía con el Padre antes de la encarnación, y antes de que el mundo fuera creado (17:5).
3. Tercero, Jesús reza para que el Padre impida que sus discípulos se alejen de Jesús, para que sean uno como él y el Padre son uno, para que el mundo crea que Dios envió a Jesús al mundo para salvarlo de sus pecados (17:11, 20-23).
4. Cuarto, Jesús reza para que sus discípulos tengan alegría (17:13).
5. Quinto, Jesús ora para que Dios proteja a sus discípulos del diablo (17:15-16).
6. Jesús ora para que Dios santifique a sus discípulos, es decir, los haga santos, por medio de su Palabra (17:17-18).
Unidad
Esta es una oración sorprendente. El modelo de unidad del cristiano es Jesús y el Padre. Jesús ha mencionado esta unidad a lo largo del Evangelio. En Juan 5:19, Jesús dice que hace todo lo que ve hacer a su Padre. En Juan 6:35, Jesús dice que todos los que han oído y aprendido del Padre vendrán a él. En Juan 10:30, Jesús dice «Yo y el Padre somos uno». Esto no significa que sean las mismas personas, porque Jesús es el Hijo y no el Padre. Pero el Padre y el Hijo están unidos. Hay continuidad entre el Padre y el Hijo. De manera similar, debe haber continuidad y armonía entre el pueblo de Dios.
La naturaleza evangelística de la unidad cristiana (17:20-23)
A menudo, los cristianos se preguntan por qué ciertas personas se niegan a confiar en Jesús por la fe. Hay toda clase de respuestas complicadas a esa pregunta. Pero una de las respuestas se debe a la desunión dentro de la iglesia. Para aclarar, la desunión en la iglesia no excusa a los incrédulos del juicio de Dios si se niegan a seguir a Jesús. Sin embargo, la desunión en la iglesia es una razón por la que algunas personas se alejan de la fe cristiana. Cuando las iglesias pelean, discuten y se dividen, no proporcionan incentivos para que los incrédulos vengan a la fe en Jesús.
Aplicaciones prácticas
¿Qué debe guiar a los cristianos en su búsqueda de la unidad? Respuesta: (1) la Biblia, (2) el Espíritu, y (3) la doctrina. Nuestras preferencias son importantes para nosotros, pero no deben ser fuentes de desunión entre el pueblo de Dios si son preferencias no bíblicas. ¿Qué pasa con la doctrina? Actualmente hay muchas voces que claman desde diferentes direcciones creando desunión entre el pueblo de Dios. Ruego a Dios que responda a la oración de Jesús y conceda la unidad entre sus seguidores que atraiga a los incrédulos a la fe en Cristo.
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