Continuamente se llevan a cabo investigaciones clínicas para ayudar a determinar qué terapias de tratamiento del dolor son las más eficaces para tratar el dolor de espalda y el dolor de cuello. Se aconseja a los pacientes que consulten con su médico cualquier duda sobre un programa específico.
En general, las técnicas de tratamiento del dolor pueden agruparse en función de su carácter invasivo.
- Algunas, como la fisioterapia, no son invasivas en absoluto y no implican intrínsecamente el uso de medicamentos
- Algunas técnicas de tratamiento del dolor, como los medicamentos para el dolor, son de naturaleza puramente farmacológica
- Otras técnicas implican técnicas invasivas, como las inyecciones
Podemos clasificar las técnicas de tratamiento del dolor más utilizadas en función del grado de intervención que implican:
- No invasivas, no farmacológico
- Manejo no invasivo del dolor
- Manejo invasivo del dolor
Manejo no invasivo del dolor no farmacológico
Existe una inmensa variedad de técnicas no invasivas de manejo del dolor no farmacológico para tratar el dolor de espalda y el dolor de cuello. Algunas de las más aceptadas en los programas de tratamiento integral del dolor son las siguientes:
- Ejercicio: esfuerzo físico con el objetivo de aumentar la fuerza, incrementar la flexibilidad y restaurar el movimiento normal. Incluye el método McKenzie, la terapia acuática, los ejercicios de estiramiento, las rutinas aeróbicas y muchos otros. Puede incluir elementos activos, pasivos y resistivos. El ejercicio es necesario para una adecuada salud cardiovascular, nutrición discal y salud musculoesquelética. Véase también Ejercicio y dolor de espalda
- Técnicas manuales: manipulación de las zonas afectadas aplicando fuerza sobre las articulaciones, los músculos y los ligamentos. Existen algunas pruebas de la eficacia de ciertas técnicas.
- Modificación de la conducta – uso de métodos conductuales para optimizar las respuestas del paciente al dolor de espalda y a los estímulos dolorosos. La terapia cognitiva consiste en enseñar al paciente a aliviar el dolor de espalda mediante técnicas de relajación, técnicas de afrontamiento y otros métodos. La biorretroalimentación consiste en aprender a controlar la tensión muscular, la presión arterial y la frecuencia cardíaca para lograr una mejora sintomática. Véase también Técnicas de afrontamiento del dolor crónico – Tratamiento del dolor
- Calentamiento o enfriamiento superficial de la piel: estos métodos de tratamiento del dolor incluyen las compresas frías y las compresas calientes, los ultrasonidos y la diatermia, y deben utilizarse junto con el ejercicio.
- Electroterapia: la forma más conocida de electroterapia es la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS). La terapia TENS intenta reducir el dolor de espalda mediante una estimulación eléctrica de bajo voltaje que interactúa con el sistema nervioso sensorial. Los ensayos controlados aleatorios han arrojado resultados positivos o neutros en cuanto a la eficacia de la TENS como tratamiento del dolor de espalda.
Ver cómo funciona la electroterapia para aliviar el dolor
Manejo farmacológico no invasivo del dolor
Los analgésicos y los fármacos relacionados se utilizan en todas las fases del tratamiento médico del dolor de espalda, desde la aparición inicial del dolor agudo hasta la facilitación de la rehabilitación, el tratamiento del dolor de espalda crónico y el alivio del dolor en los casos de cirugía de espalda fallida. Los tratamientos farmacológicos no invasivos más comunes para el dolor de espalda crónico son:
- Analgésicos – o medicamentos para el dolor, incluido el paracetamol. Su uso a largo plazo puede suponer un riesgo de daño renal o hepático.
- Agentes antiinflamatorios no esteroideos (AINE): incluye la aspirina, el ibuprofeno, el naproxeno y los inhibidores de la COX-2. Su uso prolongado puede provocar úlceras gastrointestinales y puede aumentar ligeramente el riesgo de infarto de miocardio.
Ver AINE: Antiinflamatorios no esteroideos
- Relajantes musculares: se utilizan para tratar los espasmos musculares debidos al dolor y los mecanismos de protección.
Ver Usos comunes para el tratamiento del dolor de espalda y cuello con relajantes musculares
- Medicamentos narcóticos: son los más apropiados para el dolor agudo o postoperatorio. Dado que el uso de narcóticos conlleva el riesgo de habituación o adicción si no se supervisa adecuadamente, no suelen utilizarse para afecciones crónicas.
Ver Medicamentos opiáceos para el dolor
- Antidepresivos y anticonvulsivos: se utilizan para tratar el dolor neuropático («nervioso»).
Ver Antidepresivos: Guía definitiva
- Medicamentos neuromoduladores – utilizados para tratar el dolor neuropático y muscular.
Para más información sobre los medicamentos para el dolor, véase Medicamentos para el dolor de espalda y el dolor de cuello